El Colegio de Farmacéuticos de Baleares y la homeopatía

Por Fernando Frías, el 28 febrero, 2012. Categoría(s): Colegio Oficial de Farmacéuticos de Baleares • homeopatía

Hace un par de meses un ciudadano británico, absolutamente indignado, me preguntaba cómo podría reclamar contra un farmacéutico de Ibiza: había ido a buscar un medicamento para su mujer y le habían vendido un producto homeopático. Y me temo que mi respuesta le dejó aún más indignado: teniendo en cuenta que la Royal Pharmaceutical Society se opone decididamente a la homeopatía, le resultaba difícil entender que sus equivalentes españoles, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, hagan justamente lo contrario y parezcan empeñados en demostrar quién está dispuesto a apoyar con más ahínco la creencia en el agua milagrosa.

Podemos verlo, por ejemplo, con el propio Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares. Tal y como contó por twitter @alvaromb, el Colegio dedica parte del número de enero de su revista Món Apotecari (pdf) a las ensoñaciones de Hahnemann y sus seguidores:

El contenido homeopático de la revista, de todos modos, es interesante. En primer lugar se publica una entrevista a Bienvenido Barelli, que a pesar de ser Doctor en Farmacia es también homeópata, y de hecho resulta fascinante leer entre líneas las filigranas mentales que hace para compaginar su formación científica y su creencia mágica.

Por ejemplo, fíjense en su respuesta a la primera pregunta que le hacen:

Si la homeopatía trata enfermos y no enfermedades, ¿cree usted que se puede evaluar la eficacia de la homeopatía con los ensayos clínicos convencionales?
Se puede evaluar la eficacia de la homeopatía con ensayos clínicos convencionales a condición de respetar la particularidad de este método terapéutico que está basado en el fenómeno de similitud. Así, para una determinada patología, utilizando diversos medicamentos homeopáticos en función de la manera de enfermar de cada paciente, se obtienen resultados positivos (por ejemplo el trabajo de la Dra. J. Jacobs sobre las diarreas infantiles en Nicaragua, publicado en Pediatrics).

Claro, la cosa queda muy bien a condición de que no sepamos que al artículo de la Dra. Jacobs le llovieron las críticas incluso cuando aún olía a tinta fresca. De hecho, hoy en día los homeópatas esgrimen ese artículo solo cuando se encuentran en circunstancias parecidas a las del señor Barelli durante la entrevista, es decir, cuando saben que no hay nadie cerca que conozca el estudio y les pueda llevar la contraria.

Que es lo que pasa también cuando contesta a otra interesante pregunta:

Diversos estudios científicos (The Lancet – Shang A. et al., 2005-) o un reciente informe del Ministerio de Sanidad concluyen que no hay diferencias significativas entre la acción de los tratamientos homeopáticos y el efecto placebo. ¿Cómo explicaría usted el resultado de ese estudio?El trabajo de Shang no llega a esa conclusión, sino que los autores no encuentran explicación a los buenos resultados de los tratamientos homeopáticos. Además, los cinco metaanálisis concluyen en positivo, destacando los estudios positivos sobre fibromialgia, artrosis y sinusitis. Y de las revisiones se extraen conclusiones favorables a la homeopatía en algergias, infecciones de las vías respiratorias altas, diarrea infantil, síndromes gripales, enfermedades reumáticas, rinitis alérgicas y vértigo. En cuanto al reciente informe sobre terapias naturales del Ministerio de Sanidad, se dice que «muchas veces las terapias naturales son usadas como segunda o tercera opción de tratamiento o con carácter complementario, por lo que los niveles actuales de evidencia pueden ser valorados como suficientes para justificar su utilización en determinadas situaciones clínicas».

Lo de que «el trabajo de Shang no llega a esa conclusión» tiene su gracia, teniendo en cuenta que sí es eso lo que dicen:

Biases are present in placebo-controlled trials of both homoeopathy and conventional medicine. When account was taken for these biases in the analysis, there was weak evidence for a specific effect of homoeopathic remedies, but strong evidence for specific effects of conventional interventions. This finding is compatible with the notion that the clinical effects of homoeopathy are placebo effects.
[Hay sesgos en los ensayos controlados mediante placebo tanto de homeopatía como de medicina convencional. Cuando se tienen en cuenta estos sesgos en el análisis, existe una evidencia débil en cuanto a un efecto específico de los remedios homeopáticos, pero la evidencia es fuerte en cuanto a los efectos específicos de las intervenciones convencionales. Este hallazgo es compatible con la noción de que los efectos clínicos de la homeopatía son efectos placebo].

Pero más gracioso aún es lo del informe sobre terapias naturales del Ministerio de Sanidad: es cierto que dice eso, pero precisamente para justificar su uso a pesar de que la evidencia a favor de la homeopatía es sencillamente nula. A pesar de lo cual, por cierto, la afirmación de los técnicos del Ministerio es bastante cuestionable: no falta quien ha confiado en la homeopatía como primer tratamiento con las consecuencias que cabría esperar.

La revista también contiene un ambiguo (y por eso mismo incorrecto) artículo de Bartomeu Adrover sobre la «memoria del agua», algo inexplicable si tenemos en cuenta que el señor Adrover es nada menos que el Director del Laboratorio colegial y por tanto debería saber que, por mucho que nos cuenten los homeópatas, cuando se somete un producto homeopático a un análisis químico sus resultados son siempre algo así como estos:

(Imagen de @Stephenwood_)

Aunque tampoco habría que llegar a tanto. Al fin y al cabo, por mucho que el señor Adrover quiera conceder a la idea de la «memoria del agua» un beneficio de la duda que no merece, le quedaría el problema de justificar que lo que venden los homeópatas no es, por regla general, agua, sino azúcar. Y a ver cómo explica eso…

Pero bueno, el señor Adrover tiene la excusa de que en su Colegio no saben esas cosas. O que, si las saben, desde luego prefieren no contarlas. Porque, verán, la revista contiene también lo que no sé si es una guinda para este pastel o el motivo real para que Món Apotecari nos venda las excelencias de la homeopatía: ocupando nada menos que una página completa, el propio Colegio anuncia su propio curso de terapéutica homeopática para farmacéuticos.

Así que ya me dirán cómo, enseñando esas cosas (a razón de 600 euretes por alumno), van a tener la ocurrencia de cuestionarlas. Que sí, que la ciencia es la ciencia, pero la pela es la pela



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