Pintura al agua en el Hospital de Cartagena

Por Fernando Frías, el 4 octubre, 2012. Categoría(s): homeopatía • Hospital de Cartagena

una nueva decoración, llena de color, que consiste en ilustraciones marineras infantiles con el objetivo de ayudar a reducir la ansiedad y el miedo de los niños durante su período de hospitalización.

Así describe Murcia Salud la nueva decoración del Área de Pediatría del Hospital General Universitario Santa Lucía de Cartagena. Y otros medios, reproduciendo la nota de Europa Press, inciden en lo mismo; esto es lo que decía 20 Minutos:

Bajo el nombre de ‘Pintar un mar de ilusiones’, esta iniciativa de arte terapéutico quiere llenar de color y alegría las paredes de la planta a través de ilustraciones marineras que acerquen el mar a los niños ingresados y que promuevan el juego, la creatividad y el arte, contribuyendo a mejorar la atención y el bienestar del paciente pediátrico.

Hasta aquí todo muy bonito, muy marinero y muy acuático, quizá con la excepción de eso de hablar de «arte terapéutico». Pero lo mosqueante de la noticia no es que los niños puedan aliviar un poco su estancia hospitalaria contemplando esos «dibujos de peces, pulpos, sirenas y cofres de tesoros sumergidos en el mar». Lo llamativo es que la decoración ha corrido a cargo nada menos que de Boiron, una de las más importantes multinacionales homeopáticas.

Lo que explicaría la elección de los motivos acuáticos, desde luego, pero deja sin explicar otras cosas. Ya es malo, muy malo, que los hospitales se presten a recibir este tipo de «regalos» por parte de empresas farmacéuticas, pero que los reciban de parte de unos laboratorios dedicados al bicentenario timo de la homeopatía sencillamente no es de recibo. No sabemos si además de las pinturitas la multinacional ha conseguido colar alguno de sus «tratamientos» en el hospital o entre sus médicos y pacientes, pero desde luego no cabe duda de que se trata de una operación de propaganda que, de momento, les ha permitido colar a los medios frases como esta:

Se trata de un programa de humanización de entornos hospitalarios que, según el director de Relaciones Institucionales de los laboratorios, Miguel Barelli, «forma parte del compromiso de Boiron con la salud de los niños y de toda la familia, desde un punto de vista más integral y humano, teniendo en cuenta todos aquellos aspectos que puedan contribuir a facilitar la recuperación y reducir las secuelas de la enfermedad, en particular en este caso, tras una estancia en el hospital».

No hay muchas razones que puedan justificar que los hospitales y centros de salud se llenen de propaganda de ninguna empresa, pero si además esa empresa lo que vende son productos pseudocientíficos, sencillamente no hay ninguna. Ni siquiera a cambio de unas pinturas al agua.



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