No, Ana Mato no ha legalizado la homeopatía

Por Fernando Frías, el 1 diciembre, 2014. Categoría(s): homeopatía • Ministerio de Sanidad ✎ 27

Ana Mato

 

Pues no, no lo ha hecho.

Ana Mato se ha ganado a pulso un lugar de honor en la lista de los peores ministros que han pasado por Sanidad (o, ya puestos, por cualquier otro ministerio), y la lista de sus errores, chapuzas e ineptitudes es larga. Pero entre ellas no se puede añadir, como circula por ahí, la de haber regularizado la homeopatía: aunque muchos críticos la hayan señalado como la ministra que la legalizó, los defensores de esta práctica sostengan que los productos homeopáticos son perfectamente legales y hasta muchos periodistas estén convencidos de que los “remedios” son medicamentos con todas las de la ley, lo cierto es que la ministra deja la homeopatía prácticamente igual que se la encontró cuando llegó al ministerio, en una situación que podríamos definir como pseudolegal.

Por lo que respecta a la práctica de la homeopatía, nada ha cambiado: legalmente no es una práctica médica o sanitaria, como mucho parasanitaria, lo que implica que para su ejercicio no hace falta titulación de ningún tipo. Es cierto que en 2009 la Comisión de Sanidad del Congreso aprobó una proposición no de ley solicitando que la homeopatía fuera declarada «acto médico» (y por lo tanto su ejercicio reservado a médicos), y la Organización Médica Colegial aprobó una declaración en la que manifestaba una petición similar (aunque por motivos muy distintos). Pero estas declaraciones, muy anteriores a la etapa ministerial de Ana Mato, no han tenido reflejo en ninguna norma legal o reglamentaria, y cualquier persona puede ejercer como homeópata sin más trámite que darse de alta en el correspondiente epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas. Y antes de que nadie diga que esto sí que supone un reconocimiento oficial: no, se trata simplemente de una obligación tributaria. De hecho, también hay un epígrafe para tarotistas y videntes, y no creo que nadie pretenda ver en ello más que el hecho de que el Estado sabe que existen personas que se dedican profesionalmente a esos menesteres y por tanto quiere que paguen los correspondientes impuestos.

Sí que ha habido novedades en cuanto a la regulación de los productos homeopáticos, pero al final se han quedado en nada. O casi nada: lo único realmente novedoso fue la autorización, en 2012, de doce productos, pero tanto la Agencia de Medicamentos como el fabricante explicaron en su día que se trataba de una especie de experiencia piloto, y lo cierto es que ni los productos están a la venta (a día de hoy el Centro de Información de Medicamentos de la Agencia sigue clasificándolos como «no comercializados») ni se han producido nuevas regularizaciones.

Consulta en CIMA a fecha de hoy (1 de diciembre de 2014). Los productos siguen constando como no comercializados.
Consulta en CIMA a fecha de hoy (1 de diciembre de 2014). Los productos siguen constando como no comercializados.

Lo cual nos lleva al borrador de Orden Ministerial que la Agencia colgó discretamente en su web en noviembre de 2013 (pdf), y que se ha convertido en la principal fuente de equívocos sobre este tema. El documento pretendía regular el procedimiento para la autorización de determinados productos, sí, y de hecho su aparición levantó una fuerte polémica. Pero lo cierto es que más de un año después el borrador sigue sin ser aprobado, y los productos homeopáticos siguen en la misma situación de legalidad más que dudosa que cuando Mato asumió el ministerio.

Así que ya ven, Ana Mato es inocente de esto. Ha sido una ministra muy homeopática, pero no porque la legalizara, sino porque su actuación en este y en muchos otros temas ha sido igual que la de la homeopatía: mucha palabrería, muchas promesas, pero ningún resultado real.

 

 

Coda: el nacimiento de una leyenda urbana.

 

Hace un año, poco después de la aparición del borrador de Orden Ministerial, un reportero del programa «Equipo de Investigación» se puso en contacto conmigo; estaban preparando un reportaje sobre la homeopatía y quería que le facilitase una serie de datos. Al hilo de la regulación (o no) de la homeopatía me preguntaron si los farmacéuticos tenían obligación de vender esos productos, les dije que no, y cuando me preguntaron si conocía alguna farmacia que se negase a expedir homeopatía les contesté que conocía al menos tres de las cuales les podría dar los datos.

Cuál no sería mi sorpresa cuando, viendo el programa, descubrí que ese comentario (que yo conocía al menos tres farmacias que se negaban a vender homeopatía) se había convertido en otro distinto: que en toda España solo tres farmacias se niegan a venderla.

En fin, aquello tuvo su gracia, pero desde entonces el dato ha sido repetido en varios medios más. El último, de momento, un debate televisivo que comenta magistralmente uno de sus participantes, Vicente Baos.

El momento en el que uno de los colaboradores del programa "T con T", de TVE, repite eso de que solo tres farmacias venden homeopatía.
El momento en el que uno de los colaboradores del programa «T con T», de TVE, repite eso de que solo tres farmacias se niegan a vender homeopatía.

Es cierto que muchísimas farmacias venden homeopatía con todo desparpajo, e intentan colársela a cualquiera que cruce la puerta (al fin y al cabo el margen comercial de los productos homeopáticos es mucho más suculento que el de los medicamentos). Pero también hay muchas farmacias que solo la venden por encargo o si el cliente la pide expresamente, que la desaconsejan o que, aplicando su código deontológico (y la legislación vigente) se niegan a venderla. Muchas más de tres. Afortunadamente.



27 Comentarios

  1. Parece que desde Europa (y España) acabarán por ceder ante los hechos consumados y los productos homeopáticos se venderán en las farmacias con su correspondiente número de registro sanitario AEMPS que refleje el estatus especial de dicho producto (no serán medicamentos que hayan probado su eficacia en ensayos clínicos, pero sí tendrán su número de AEMPS y tal vez el subfijo «Homeop.»). Pero Fernando, ¿cómo ves el tema de las demandas por mala praxis médica a los médicos homeopáticos?. (No sigo tu blog y quizás ya hayas escrito sobre el tema).

  2. na Mato se ha ganado a pulso un lugar de honor en la lista de los peores ministros que han pasado por Sanidad…

    ¿Esto no es una calumnia o una injuria sancionada por la ley? Usan internet para propagar toda clase de sediciones, pornografía infantil, calumnias y luego se extrañan de que las leyes haya que hacerlas cada vez más restrictivas y represoras.

    1. Ni calumnias ni injurias, son hechos basados en el penoso estado en que ha dejado la sanidad publica la susodicha, la huida a otros paises de investigadores y futuros medicos, el desastroso balance economico de las privatizaciones, la disminucion del prsupuesto para laboratorios y para proyectos de investigacion, la terrorifica gestion del problema del ebola, y el incumplimiento sistematico de su programa electoral. Estos son hechos que hasta el mas bobo puede comprobar. Ponga por delante la razon, la reflexion y el analisis antes que el carnet del partido y usted mismo podra comprobarlo

  3. «Ana Mato…. la lista de sus errores, chapuzas e ineptitudes es larga»

    ¿podría usted al menos enumerar algunos de esos errores, chapuzas e ineptitudes? ilumínenos y haga la buena acción del día, enseñando al que no sabe…
    gracias.

    1. Pues no lo sé. En unas jornadas de noviembre pasado lo presentaron como «proyecto de investigación», así que supongo que todavía estará pendiente. De todos modos el calendario que presentaron en su día calculaba que estaría completado (incluyendo el análisis de datos) entre julio de este año y enero de 2015, así que imagino que estará al caer…

  4. ¿Por qué cuanta más información tenemos, más zoquetes nos volvemos? (Si, zoquetes y si alguien se mosquea es su problema).
    En mi farmacia intentaron venderme homeopatía siempre que pasé por allí, desde un dolor muscular hasta un catarro, y lo peor es que se lo estaban vendiendo a una señora de edad avanzada para curarles el resfriado a sus gatos.

  5. soy natural de elche y ante una reacción alérgica cutánea de mi hijo me acerque a una farmacia 24 horas Farmacia Gimenez Mateos Calle Antonio Machado, 43 – 03201 Elche (para que la evitéis si podéis, no por hacer publicidad) y después de pedir una crema antihistamínica me ofrecieron un producto que le iba muy bien a los hijos del dependiente (ignoro si licenciado en farmacia) casi nueve euros. Mi sorpresa cuando me disponía a pagar leo… «medicamento homeopático» después de diez minutos de ciertas veladas acusaciones sobre vender brujería conseguí un fármaco con principio activo real no sin sufrir las coletillas «la homeopatía funciona» como final de conversación.

    Resultado final crema con principio activo 5 euros, homeopatía «sin efectos secundarios» (ni primarios, claro) 9 euros.

    ¿Os sorprende que las farmacias vendan homeopatía? En mi caso la indignación viene por ser ya no la primera opción, fue la única opción presentada para comprar. Si no fuese por que mi hijo estaba esperando la crema, la hubiese liado y hubiese pedido el libro de reclamaciones.
    Un saludo y seguid asi.

  6. Estoy harto de ser mero expectador y estadista en la farmacia de la cantidad de gente que consume productos homeopáticos y me dicen que les funciona. No es un caso aislado, ni dos ni tres. Hablo de miles. Al principio, achaque todo al efecto placebo. A día de hoy, con todos los casos prácticos analizados, es imposible no dejar una puerta abierta a seguir estudiando dichos productos. Seria de necios no hacerlo. La medicina es y será mera estadística (a parte de como todo, un negocio), por lo que habrá detractores y seguidores que se guíen por experiencias personales (enes ridículas) y otros guiados por el dinero que ganan o pierden (enes contaminadas). Cada cual que aguante su vela, mientras, yo sigo estudiando y observando.

  7. Soy farmacéutico. Trabajo en una farmacia. Vendo homeopatía. La verdad es que no creo en ella, pero muchos clientes si, y a ellos se les presta un servicio. Si alguien no está conforme, pues lo lamento. Ley de la oferta y la demanda. También hay iglesias, videntes, tabaquerías, licorerías, etc. Y yo pago los impuestos correspondientes.
    Y en homeopatía hay productos que efectivamente, no contienen principio activo alguno, y otros que contienen princpio activo en cantidades apreciables (cremas, algunos colirios) y que son más «defendibles».
    Realmente no he visto jamás un estudio a doble ciego medianamente bien hecho que demuestre la efectividad de la homeopatía, e imagino que me quedaré con las ganas, pero vuelvo al inicio de mi argumentación: ley de la oferta y la demanda.

    1. Perfecto pues. «Ley de oferta y demanda» por encima de su ética, su obligado complimiento del código deontológico asociado a su profesión y por encima de la legalidad vigente. Espero que duerma tranquilo por las noches.

    2. ¿Un farmacéutico que se compara a nivel profesional con un cura, un vidente o un estanquero?, ¡a dónde hemos llegado!, ¿la ley de la oferta y la demanda?, ¡qué triste!. ¿Es la responsable también de que se vendan cremas que regulan la expresión de genes, (podrían dedicarse a la genética molecular del cáncer)?¿productos antioxidantes que prometen prolongar o restituir la juventud?, ¿dietas milagro?… Tristemente el antes garantista «de venta en farmacia» se ha transformado en «¡cuidado!, de venta en farmacia».
      Mínimo 5 años de estudios científicos para basar una decisión profesional en «la ley de la oferta y la demanda». Pues menos mal que las farmacias son una concesión administrativa y no tienen la presión de la competencia, porque no quisiera yo ver a profesionales sanitarios que basasen sus actos farmacéuticos en «la ley de la oferta y la demanda» y en «la ley de la competencia».
      Por supuesto que es mejor que los productos homeopáticos se vendan en un mercadillo a que se vendan en una farmacia. El mercadillo es un lugar con una naturaleza más acorde al producto y ahí no existiría el aval de ningún profesional sanitario.
      La legalidad vigente debemos cumplirla todos, incluso los tarotistas y los curanderos, pero a un farmacéutico le pido un poco más, le pido que aplique sus conocimientos para la mejora de la salud de la sociedad, incluso aunque vaya en contra de «la oferta y la demanda», le pido deontología profesional, le pido que no avale con el luminoso «Farmacia» falsas terapias que mucha gente acepta por el aval explícito o implícito del farmacéutico.

  8. Disculpe. Por encima de la legalidad vigente no. Todos los productos homeopáticos a la venta en España cumplen estrictamente la ley. Otra cosa es que dichas leyes sean deficientes. El dia que las cambien seré el primero en acatarlas con todas sus consecuencias.
    Y desde luego que duermo tranquilo. Tanto como el que vende bollería industrial, armas de fuego, tabaco o cualquier otro producto legal, pero que debería estar prohibido.
    Le recuerdo que no creo en la homeopatía, y no la recomiendo, pero si alguien quiere comprarla, la comprará. Es mejor que la compre en una farmacia, donde al menos se le puede dar algún consejo de salud, que no lo haga en mercadillo o por internet.

    1. Disculpe usted, pero no: el artículo 9.1 de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos dice literalmente que Ningún medicamento elaborado industrialmente podrá ser puesto en el mercado sin la previa autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios e inscripción en el Registro de Medicamentos o sin haber obtenido la autorización de conformidad con lo dispuesto en las normas europeas que establecen los procedimientos comunitarios para la autorización y control de los medicamentos de uso humano y veterinario y que regula la Agencia Europea de Medicamentos, y lo cierto es que ninguno de los productos homeopáticos a la venta en España cuenta con esa autorización ni está inscrito en el Registro. Con arreglo a la legislación vigente los productos son legalizables, pero mientras no cumplan esos requisitos su venta no es legal, sencillamente, igual que no sería legal la venta de bollería industrial sin registro sanitario, armas de fuego sin guía o tabaco sin autorización administrativa.

      Y en cuanto a que sea mejor que se vendan en una farmacia a que se venda en un mercadillo o por internet, se le puede dar la vuelta al argumento: que se vendan en farmacias les da una apariencia de legitimidad que no merecen.

      1. Más claro, agua. Está claro que el que quiera justificar su antiético comportamiento (en el fondo, como siempre, por ganar dinero) va a encontrar mil y un argumentos para hacerlo. Todos inciertos y fácilmente rebatibles, pero que nunca se le agotarán y nunca admitirán que están haciendo algo incorrecto y perjudicando al prójimo con el único objetivo del beneficio propio. Cualquier cosa para acallar la conciencia.

        1. Le invito a que consulte el RD 1345/2007 en el que se regula el procedimiento para la autorización, etc de los medicamentos de uso humano. En su capítulo IV, sección 5, se habla específicamente de los medicamentos homeopáticos.
          Me reafirmo. Leyes poco claras, si. Productos ilegales, no.
          Respecto a que la farmacia sea el lugar idóneo para comprar estos productos, si alguien opina que sería preferible que los vendieran en un todo a 1 €, lo respeto, pero discrepo. No dejan de ser algo que un sector nada desdeñable de la población elige para el alivio de alguna dolencia (nos guste o no) en el ejercicio de su libre albedrío.
          Y con esto me despido de uds. Ha sido un placer poder debatir acerca de este tema. No aspiro a convencer a nadie con mis argumentos, pero si sl menos a que consideren que no todo es blanco o negro.
          Un saludo.

          1. Y yo le invito a que me diga qué productos han obtenido esa autorización. De momento son solo cinco, con los números de registro 75.668, 75.670, 75.659, 75.661 y 75.663 y el estatus de «no comercializados». Así que me reafirmo: productos legalizables pero no legalizados y cuya venta, a tenor del artículo 9 de la Ley 29/2006, es ilegal.

            Por otra parte un sector nada desdeñable de la población utiliza estampitas de santos o viajes a Lourdes para el alivio de alguna dolencia. Y francamente no me imagino que los comercializasen las farmacias.

  9. Estos productos se comercializan al amparo de una disposición transitoria (VI) contenida en el RD 1345/2007. Si es cierto que el procedimiento lleva años atascado, hasta donde yo se, por el desacuerdo de los laboratorios en el importe de las tasas para el registro.
    Y si las estampitas o los billetes de tren a Lourdes se quisieran comercizar bajo el epígrafe de medicamentos, pues si, debería ser obligatoria su venta en farmacias tras el pertinente trámite administrativo.

    1. Trámite administrativo que no se ha dado, emsc. Por otra parte la autorización provisional a la que hacía referencia la Disposición Transitoria Segunda del RD 2208/1994, a la que hace referencia la DT Sexta del RD 1345/2007, dejó de tener en cuanto transcurrió el plazo legal para resolver la solicitud de autorización definitiva, momento a partir del cual la comercialización de estos productos pasó a ser ilegal. Y no lo digo yo, lo dice nada menos que la Audiencia Nacional en sentencias como esta o esta otra. A partir de ahí el RD 1345/2007 puede establecer un procedimiento preferente para resolver las solicitudes relativas a aquellos productos, pero no prorrogar una autorización que dejó de existir hace años.

      Eso sin entrar en otra cuestión práctica: ¿cómo sabe el farmacéutico si el producto que vende está o no entre aquellos que solicitaron la autorización en 1994? Y lo pregunto totalmente en serio, porque por lo visto ni siquiera el Ministerio lo sabe…

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Por Fernando Frías, publicado el 1 diciembre, 2014
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