El Ministerio de Sanidad y la homeopatía

Por Fernando Frías, el 3 abril, 2012. Categoría(s): Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios • homeopatía • Ministerio de Sanidad ✎ 1

Como estamos en España y aquí el Día de los Inocentes se celebra el 28 de diciembre, es poco probable que la autorización de doce «medicamentos» homeopáticos sea una broma del «April Fool’s Day» ligeramente retrasada, por aquello de que el día 1 cayó en domingo y, por tanto, era inhábil a efectos administrativos. Pero hay que reconocer que eso de que se trate de los doce primeros productos que reciben autorización para su venta, teniendo en cuenta que esos y muchos otros llevan años en el mercado, parece una broma pesada.

Y una vergüenza, claro, como contamos en Amazings. Pero no solo por el hecho de que el Ministerio de Sanidad haya tolerado, y siga tolerando, la presencia en el mercado de miles de productos no autorizados.

Vamos al caso concreto. Los productos son doce presentaciones de «Lycopodium», con grados de dilución que van desde 6 DH hasta, agárrense, 1000 CH. El primero es fácil de describir: los «glóbulos» de azúcar se han impregnado con una solución que contiene una parte por millón de la tintura madre original. El último, en cambio, nos plantea un problema: se trata de diluir esa tintura madre a razón de una parte por cien, y repetir el proceso mil veces, con lo que la cifra resultante (10^2000, o lo que es lo mismo, un uno seguido de dos mil ceros) resulta bastante difícil de representar gráficamente. O incluso de imaginar, teniendo en cuenta que nuestro Universo entero contiene alrededor de 10^77 átomos, por lo que incluso si convirtiésemos todos esos átomos en moléculas del supuesto medicamento, aún necesitaríamos un número inmenso de Universos adicionales para tropezarnos con una molécula que hubiese estado en la maceración original de la planta.

Vamos, que con esas cifras queda bastante claro que lo que acaban de autorizar como «medicamentos» no son más que placebos, sustancias absolutamente inocuas cuyo único efecto objetivamente mensurable es el de vaciar un poquito el bolsillo de sus consumidores y llenar el del fabricante.

Y eso lo saben tanto el fabricante como las Administraciones responsables del desaguisado. Incluso lo podemos intuir echando un vistazo al prospecto, que nos cuenta cosas como que

O que

Que difícilmente veríamos en un medicamento real.

Pero claro, el problema es que los consumidores no lo saben. Y aunque el prospecto también aclare que

Y cuente una media verdad (por no decir una mentira cochina) explicando que

En lugar de decir que tras ese «procesado» lo que están vendiendo es solo excipiente, a la hora de la verdad la «información» que llega al consumidor es que ese producto es en apariencia un medicamento, porque así lo pone en el envase, así se deduce de que se lo venda un farmacéutico, y así lo avalan las autoridades sanitarias.

La culpa de esta situación, como hemos comentado muchas veces, no es en última instancia del Ministerio de Sanidad, sino de una normativa europea que exige que todos los medicamentos demuestren su eficacia con la única excepción de los productos homeopáticos. Pero habrá que recordar que el Ministerio también ostenta las competencias en materia de defensa de los consumidores, y estos se merecen que se les ofrezca, como mínimo, información veraz sobre los productos que autoriza el propio Ministerio. De lo contrario el Ministerio no solo estará autorizando lo que, se mire como se mire, no es más que un timo: estará avalándolo con sus acciones y con su silencio.

¿Es o no es de vergüenza?

P.S.: Claro que aún no podemos descartar del todo que sea una broma. Si tecleamos «Lycopodium» en el buscador de la Agencia de Medicamentos nos encontraremos con que, según la propia Agencia, el potingue de marras aún no se vende:

Y ahora acérquense a su farmacia homeopática de confianza y pregunten por el producto. O, ¡qué narices!, pídanlo directamente al fabricante. Y luego me dicen si es o no una broma. O, al menos, una tomadura de pelo.



1 Comentario

  1. Voy a ver si me dejan registrarme (no como los de Boiron) y pido unas bolitas de esas, que tengo ganas de tener un "preparado" homeopático con código nacional.Tienen unas ofertas estupendas.Ya os contaré.Suso.Farmacia Rialto.

Deja un comentario