«Macro» y «Micronutrición» en la Universidad de Almería

Por Fernando Frías, el 11 abril, 2013. Categoría(s): nutrición ortomolecular • Universidad de Almería ✎ 3

Nadie puede poner en duda que la correcta nutrición es importante para la salud. Pero de ahí a afirmar que la nutrición sea la clave para la curación de enfermedades tan serias como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o incluso el cáncer hay un abismo, y por regla general las supuestas «bondades» de las dietas especiales, los «micronutrientes» vendidos a precio de oro, o la «detoxificación» suelen predicarse solo desde los chiringuitos alternativos o las revistas de la charlatanería pseudomédica.

Y ahora también, por lo visto, desde la Universidad de Almería, que próximamente comenzará a impartir el curso de Experto Universitario en Macronutrición y Micronutrición Aplicada a la Salud y Calidad de Vida.
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Con la lacónica información que ofrece la web universitaria es difícil saber lo que se esconde tras semejante despliegue de palabras rimbombantes y mayúsculas a tutiplén. Porque el programa tampoco dice mucho:

1. – Nutriterapia. Parte 1. Alimentación y Dietoterapia (15 horas)
2. – Nutriterapia. Parte 2. Coceptos Básicos en Nutrición Celular Activa (15 horas)
3. – Micronutrientes e Interés Terapéutico. Parte 1. (15 horas)
4. – Micronutrientes e Interés Terapéutico. Parte 2. (15 horas)
5. – Micronutrición y Trastornos de la Salud. Parte 1. (15 horas)
6. – Micronutrición y Trastornos de la Salud. Parte 2. (15 horas)
7. – Clases magistales 1: Nutrición y Genoma; Salud del Aparato Digestivo: Hígado e Intestino (15 horas)
8. – Clases Magistrales 2: Estrés, Sistema Inmune y Cáncer; Rehabilitación Celular; Investigación con la Curcuma Longa y otros Fitonutrientes (15 horas)
9. – Alimentos Antienvejecimiento Parte 1 (On Line) (20 horas)
10. – Alimentos Antienvejecimiento Parte 2 (On Line) (20 horas)
11. – Trabajo Fin de Experto Universitario (100 horas)
12. – Manejo de Página Web y Contenidos Virtuales (On LIne) (15 horas)

Algo más indicativo es el listado de profesores, en el que los titulados de verdad se mezclan con otros cuyas titulaciones son… bueno, del estilo de las de aquel «doctor» que visitó la Universidad de Almería:

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Pero lo que de verdad nos puede dar una idea de lo que es y no es esto de la llamada «nutrición ortomolecular» es el documento elaborado por el Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas, disponible en pdf aquí y que concluye tajantemente que

Es la postura de GREP-AEDN desaconsejar encarecidamente la llamada “Nutrición Ortomolecular” por tratarse de una terapia que no está basada en datos científicos contrastados y porque fomenta el uso de dosis muy altas de vitaminas, minerales y otras sustancias. El alto consumo de dichas vitaminas, minerales u otras sustancias entra en conflicto directo con los niveles superiores de ingesta tolerable que recomiendan no superar tanto el Institute of Medicine (IOM) y el Food and Nutrition Board (FNB) de Estados Unidos (organismo de referencia a nivel mundial en cuanto a Ingestas Dietéticas de Referencia) como la European Food Safety Authority (EFSA), debido a que se han observado efectos adversos tras su ingesta tanto a corto como a largo plazo. La “Nutrición Ortomolecular” puede calificarse como una propuesta paracientífica, engañosa, fraudulenta y potencialmente peligrosa.

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En fin, que aunque sea a razón de cobrar 900 euros del ala a cada uno de los cuarenta y tres alumnos inscritos, programar un curso sobre una práctica paracientífica, engañosa, fraudulenta y potencialmente peligrosa no parece de recibo.



3 Comentarios

  1. Hola,Después de leer el artículo no puedo dejar de comentar esta frase: "Pero de ahí a afirmar que la nutrición sea la clave para la curación de enfermedades tan serias como la artritis reumatoide…"La alimentación no es la clave para CURAR algunas enfermedades, pero puede ser clave para evitar su manifestación. Tengo espondilitis y hace 2 años dejé de tomar alimentos con almidón. Desde entonces no he vuelto a tener brotes fuertes. Obviamente no me he curado. La espondilitis sigue ahí, pero he encontrado el modo de evitarla o minimizarla al máximo. Así que para mí, la dieta sí es clave.Si investigamos un poco en internet, veremos que no soy un caso aislado. La dieta funciona a miles de espondilíticos en todo el mundo. En el foro de http://www.kickas.org pueden leerse muchos casos exitosos. ¿Por qué no se hacen estudios para ver qué sucede en estos casos en los que un simple cambio de dieta minimiza o incluso evita desarrollar los síntomas?¿Quizás es más rentable (y cómodo) seguir vendiendo los medicamentos para cubrir los síntomas?Con las dietas, con los cursos, con los tratamientos alternativos, con los tratamientos convencionales… con todo hay que ser crítico. Siempre. ; -)

  2. No sabría por dónde empezar pues la entrada no tiene desperdicio. Lo primero que salta a la vista es que la persona que suscribe (ni médico, ni científico, ni biólogo, sino abogado) desconoce el alcance y poder de la alimentación en la prevención y cura de las enfermedades, tampoco tiene ni idea de lo que es la nutrición ortomolecular, pues la confunde continuamente con la nutrición celular activa (objeto del curso de experto de la Universidad de Almería).
    Hace 20 años empecé a sufrir de síndrome de intestino permeable y candidiasis, patologías que gracias al grave desconocimiento sobre alimentación y terapias naturales por parte de los médicos «convencionales» con el paso de los años se acabaron convirtiendo en enfermedades crónicas. Durante casi 15 años, los médicos «convencionales» de varias especialidades (urólogos, ginecólogos, etc.) y de varias partes de España se limitaron a prescribirme antibióticos y antimicóticos que lo único que hacían era empeorar cada vez más la fragilidad de mi intestino y acentuar mi sufrimiento, al tener que convivir con dolencias que mermaban mis capacidades y me limitaban en mi día a día. No podía comprender cómo la «medicina convencional» no era capaz de aportar ninguna mejoría a mi malestar. Se limitaban a prescribir, como he dicho, fármacos no sólo inútiles sino nocivos y pruebas de diagnóstico y si fracasaban, siempre cabía echar mano del cajón desastre y atribuir su incompetencia y desconocimiento en resolver el problema a «estres o a causas desconocidas». Hasta que hace unos 5 años, tuve la suerte de conocer a un óptimo naturópata. A través de un cambio radical en la alimentación, el uso de suplementos de nutrición celular activa, algún suplemento a base de plantas y sobre todo, una visión holística del paciente (el individuo visto en su conjunto y no como un intestino agujereado o un hígado hinchado), visión de la que carecen la mayor parte de los médicos convencionales, he conseguido muchísima mejoría en los síntomas. Mi vida ha cambiado por completo. Si alguna vez tengo una pequeña recaída, sólo tengo que corregir la alimentación y suplementarme con aquellos nutrientes de los que mis células tienen déficit en ese momento, todo esto, claro está, guiada por mi naturópata, automáticamente, mi organismo vuelve a su estado de equilibrio. La alimentación en estas patologías, sí es capaz de curar, entonces, ¿Por qué ningún médico en 15 años supo decirme que había alimentos que debía evitar totalmente? ¿Por qué ninguno se preguntó por las causas de la enfermedad? Y dado que las medicinas fracasaban una y otra vez ¿Por qué se limitaban a seguir prescribiéndome los 4 fármacos que les presentaban las farmacéuticas sin buscar más allá si existían plantas o nutrientes que pudieran contribuir a la curación? Una formación exhaustiva en alimentación y en nutrición celular deberían ser obligatorias para todos los médicos, así como el estudio del organismo humano como un todo y no como un conjunto de partes inconexas e independientes.
    Cada vez es mayor el número de personas que, como yo, no sólo no hemos encontrado ningún tipo de mejoría con la medicina alopática, sino un empeoramiento de los síntomas, así como multitud de efectos colaterales derivados del uso de fármacos. Cada vez somos más las personas que hemos recuperado la salud con la nutrición celular y con el uso inteligente de la alimentación. Mi calidad de vida ha mejorado notablemente y mi creencia en la nutrición celular activa y fitoterapia es tal, que recurro a ellas hasta para para un simple resfriado ¡Las raras veces que me pongo enferma! Porque, además con la alimentación y las terapias mencionadas mi sistema inmune es mucho más fuerte y por suerte, ¡No voy al medico, ni a la farmacia, ni mucho menos a hospitales!
    Por todo ello y para terminar, antes de demonizar una terapia o medicina alternativa, hay que, simplemente, saber de qué se estaba hablando. Éste, no creo sea el caso de quien suscribe la entrada, un abogado miembro de un no sé qué círculo de escépticos y de no sé qué pensamiento crítico, fundado probablemente por él mismo y cuyo único miembro será, probablemente, él mismo.
    Un último dato: el Hospital de Houston (el Hospital más a la vanguardia en oncología del mundo) incluye la nutrición celular activa, entre sus más de 30 terapias complementarias o alternativas a la quimioterapia y cirugía en el tratamiento del cáncer. Aquí en España, que somos más listos que nadie, aún consideramos terapias alternativas como la nutrición celular, «charlatanería» o «cuatro hierbajos»… Así nos va…

  3. Todos los ataques sin conocimiento real de causa no deben ser tenidos en cuenta. Insultar sin entender el qué ni el por qué lo más fácil para ciertas personas que se sienten preparadas para ello… Es triste pero cosas así se publican a diario, se escuchan por la radio, se ven en Tv… Es lo que tenemos en este país. Soy Médico de Familia y conocí la terapia y nutrición ortomolecular como paciente (es triste pero es dificil encontrar esto sin estar enfermo) Mi máximo respeto a terapias como estas que previenen patologías, mejora enfermedades, remite algunas patologías que con la medicina alopática se cronifican, produce pocos o nulos efectos secundarios y mejora la calidad de vida de las personas. Personalmente soy humilde para todo en la vida; para opinar tengo que conocer previamente y ante el resultado observado me encuentro estudiado estas terapias para completar aun más la formación sanitaria con la que cuento. Saludos.

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