La increíble III Jornada de enfermería en cuidados naturales

Por Fernando Frías, el 8 mayo, 2014. Categoría(s): Ayuntamiento de Alicante • Colegio de Enfermería de Alicante • Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana • General • pseudoterapias ✎ 7

Captura de pantalla completa 07052014 233635

 

Cada vez que alguien se pone a la tarea de clasificar las llamadas «terapias naturales» se encuentra con el mismo problema: son tan heterogéneas, tan variadas, tan fantásticas y con tan precario apego a la realidad que resulta prácticamente imposible acotarlas. Por ejemplo, el Análisis de Situación de las Terapias Naturales del Ministerio de Sanidad (pdf) listaba nada menos que ciento treinta y nueve prácticas distintas, y los propios autores venían a reconocer que no habían añadido más porque se habían cansado de seguir buscando. Y es que, en la práctica, basta con tener suficientes dosis de imaginación, labia y morro para inventar una nueva variedad tan disparatada, inefectiva y, ¿por qué no?, popular como cualquier otra.

Y si no me creen vean el fantástico muestrario que ofreció hace unos días en Alicante la III Jornada de enfermería en cuidados naturales:

Captura de pantalla completa 07052014 233521

Captura de pantalla completa 07052014 233453

Como pueden ver, las distintas disciplinas que componen esta antología del disparate con ínfulas terapéuticas solo tienen una cosa en común entre ellas: que no sirven para nada. Lo cual, bien mirado, es hasta una suerte: si de verdad esas «radiacciones» (sic) artificiales son tan malas como asegura el «técnico en salud geoambiental», ¿no será peligroso colocarse dentro de una pirámide y atiborrarse de energía? Lo mismo hasta se nos fríe el cerebro y acabamos creyendo que tenemos comunicación telepática con una langosta, digo yo. Y si nos ponemos a reprogramar nuestro ADN mediante la «bioneuroemoción», ¿no falsearemos los resultados de la «biorresonancia»? (¡ah, no, que es «cuántica»!). Si bebemos mucha agua de mar terapéutica, ¿no confundiremos a la de la radiestesia? Y, sobre todo: ¿para qué clavarnos agujas en las orejas si podemos curarnos tan ricamente mediante la «noesiterapia» simplemente con pensarlo mucho, pero muchomuchomucho?

En fin, ya ven: un batiburrillo que avergonzaría incluso a los organizadores de la feria esotérica más cutre, pero que por lo visto para los Colegios Farmacéuticos valencianos es tan digno de consideración que no dudan en retratarse como colaboradores del mágico magno evento:

Captura de pantalla completa 07052014 233607

Y hasta lo han declarado «de interés profesional», nada menos:

Captura de pantalla completa 07052014 233635-001

 

Aunque, ahora que no nos oye nadie, les confesaré que yo sí que he encontrado algo de interés en esta Jornada. O, al menos, en lo que recogió sobre ellas el Diario Información:

enfermerosterapiasnaturales

 

Y es que, si lo leen atentamente, verán que lo que dicen estos señores no es tan disparatado. Por una parte es cierto que

el enfermero es «intermediario entre el paciente y el médico» y que, por tanto, debe conocer si el primero sigue terapias como la acupuntura, la homeopatía, la colorterapia o un tratamiento con alguna planta, entre otras.

Y tienen razón. Para empezar, porque no todas esas prácticas son inocuas: algunas pueden llegar a interactuar con tratamientos médicos (de los de verdad), con el consiguiente riesgo. Pero aunque la mayoría de ellas no hagan nada salvo aligerar el bolsillo de los pacientes, recordemos que en su filosofía suele estar el rechazo a la medicina científica, pudiendo hacer que los enfermos lleguen a abandonar sus tratamientos (los auténticos) con consecuencias a veces mortales.

También tienen razón cuando, según el artículo,

han pedido que los planes de estudio incluyan materias específicas sobre estas disciplinas

Aunque no por los motivos que esgrimen; es conveniente que los enfermeros, como los demás profesionales sanitarios, conozcan esas y otras pseudoterapias con el fin de contribuir a la seguridad de sus pacientes mediante la prevención y la educación y, llegado el caso, paliando los desastres que hayan podido ocasionar los curanderos de turno.

Pero, personalmente, lo que más me ha gustado es que digan que

una de las primeras iniciativas a tomar será la creación de una base de datos de enfermeros que han realizado algún posgrado sobre terapias naturales, que certifique el «respaldo científico» de estas técnicas.

Y no porque la base de datos pueda tener una indudable utilidad práctica como listado de profesionales a evitar, sino, sobre todo, porque muestra claramente el motivo por el que surgió esta lista. Y es que los posgrados, los cursos, las conferencias o las jornadas delirantes como esta no aportan ningún «respaldo científico», por supuesto, pero sí pueden dar esa impresión. En nuestro país decir que la auriculoterapia, la bioneuroemoción o las camas piramidales tienen utilidad terapéutica es tan libre como decir que la Tierra es plana, que las cigüeñas traen a los bebés desde París o, no sé, puestos a decir disparates, que una figura de escayola merece un reconocimiento a sus méritos policiales. Pero decir esas cosas desde una Universidad, respaldarlas desde un Colegio Profesional o difundirlas desde una Administración Pública es algo muy distinto: da a esas afirmaciones una apariencia de respetabilidad y hasta de «respaldo científico» que ni tienen ni merecen. Así que, por favor, enfermeros de la Comunidad Valenciana: la próxima vez organicen una función de circo: será igual de graciosa, pero al menos no dará lugar a equívocos ni engaños.

 

Aclaración importante: Si repasan el texto del Diario Información verán que junto a la noticia de los naturópatas aparece un recuadro titulado «La clave» en el que se habla de las Jornadas sobre cuidados paliativos 2.0, pero no se confundan: en este caso se trata de unas jornadas serias y rigurosas, sin nada que ver con el numerito de las pseudoterapias.



7 Comentarios

  1. De cara a las cercanas elecciones europeas, ¿no hay ningún partido que abogue por la prohibición de estos timos sanitarios, ya sea español o extranjero?

  2. xD qué risas!

    Antonio, aunque parezca mentira en Europa creen más en estas chorradas que en España. O al menos se avergüenzan menos de decirlo.

  3. Solo faltan otras más eficacez como el ancestral «sana, sana culito de rana….» o la «saliva de madre» , http://statics.cuantarazon.com/crs/2014/02/CR_891516_la_saliva_de_madre_es_la_mejor_cura.jpg , popularizada en el libro de el Monaguillo.
    Pero el verdadero pasmo lo tienes cuando lees las cualifiaciones profesionales donde abundan los médicos y enfermeros-as, con algún que otro titulo adhoc de naturopata o similar o, en un alarde de sinceridad el de maestro industrial ¿o será más idóneo su otro titulo de marketing ya que en el fondo lo que quiere es vendernos su burra?

  4. Sr. Fernando Frias, espero que goce de buena Salud, pero si algún día tuviera necesidad de utilizar alguna Terapia Natural se daría cuenta de sus efectos para la Salud. Me doy cuenta por sus comentarios que no conoce estas Terapias, por favor respete a los demás y una vez que conozca el tema ,de su opinión, no hable por hablar y exteriorizar conflictos mentales que pueden poner en peligro a su sistema cardiovascular. Moderese , por favor.

    1. ¿Y por qué no nos ilustra, señor Romero? Seguro que puede aportarnos datos sobre el mecanismo de acción del «efecto piramidal», la efectividad de la «noesiterapia» o las partículas y energías implicadas en la «bioresonancia cuántica».

  5. La bioresonancia cuántica mola mogollón, y si es con efecto piramidal fomentado por la noesiterapia, tiene el poder de 10 bombas H, o más.

    ¿Pruebas? Sométete a cualquier terapia de estas, verás como te aligera la cartera con la velocidad de las ondas electromagnéticas en el vacío. Y, si algo es caro, ¿cómo no va a funcionar? Antes tonto que estafado.

    Saludos.

Deja un comentario