Montar a caballo en la Universidad de Almería

Por Fernando Frías, el 14 marzo, 2012. Categoría(s): hipoterapia • terapia asistida por animales • Universidad de Almería ✎ 11

A estas alturas, las evidencias en cuanto a la llamada «psicoterapia equina» son bastante débiles, y todo indica que sus beneficios psicológicos consisten esencialmente en que los pacientes se lo pasan bien mientras están montando a caballo. Vamos, que de «ecuestre» sí que tienen mucho, pero de «terapia» muy poco, por más que Universidades como la de Almería se empeñen en hacernos creer lo contrario programando este curso de Iniciación a las terapias ecuestres.

Portada del tríptico del Curso de Terapias Ecuestres de la Universidad de Almería

Probablemente en la propia Universidad sean también conscientes de esas limitaciones, si tenemos en cuenta que, tal y como se anuncia en el tríptico (pdf), el curso de marras se integra en el Programa de formación deportiva organizado por la Unidad de Deportes de la Universidad, y no se imparte dentro de la programación de las Facultades de Ciencias de la Salud o Psicología. De hecho, la única mención a esta última disciplina viene de la mano de In-Mentis, un gabinete psicológico que aparece en el tríptico como entidad colaboradora

Aunque teniendo en cuenta que entre sus servicios ofrece terapias ecuestres (para una serie de condiciones sobre las que la evidencia científica es escasa o, más a menudo, simplemente nula), me da la impresión de que la relación es más bien la contraria: es la Universidad la que está colaborando con In-Mentis, dando a esto de la «hipoterapia» una apariencia de legitimidad académica que en realidad no existe.

También llama la atención que, a pesar de que el programa hable alegremente de conceptos como «tratamiento de pacientes con diversas discapacidades», «actividades terapéuticas», «intervenciones asistidas con caballos» o «rehabilitación física», el curso no esté dirigido a psicólogos, médicos o fisioterapeutas, sino simplemente a

Alumnos de la Universidad de Almería y otras personas relacionadas con la disciplina de la Hípica o la intervención psico-social, o interesados en estas.

En fin, que con estos antecedentes no es raro que la persona que nos alertó por correo electrónico de la existencia de este curso termine su mensaje diciendo «a mí me parece una chufla». Claro que, si le sirve de consuelo, podemos asegurarle que hemos visto burradas mayores.



11 Comentarios

  1. Señor D. Fernando Frías. Mi nombre es Diego García, soy psicólogo, director del curso de iniciación a las terapias ecuestres en la UAL. He visto el agradable y por otra parte poco acertado reportaje que nos dedica en su página "la lista de la verguenza" comparándonos -fijese, que cosas- con astrólogos, o pseudocientificos. Como usted no ha tenido la delicadeza de llamar a la universidad, para consultar conmigo en este caso ningún detalle sobre este curso, tendré la amabilidad de explicárselos, para evitar malos entendidos en un futuro, y además, con el fín de que se lo explique a su "anónimo" informante, para el cual, este curso, es, como dice muy bien y como tiene mucho derecho a decir, pues la constitución la ampara, un "chuflo" Lo primero es que usted, no carga solo contra los profesionales que organizan e imparten este curso, entre los que se encuentran doctorandos y doctores, veterinarios, fisioterapeutas, psicólogos, domadores (reconocidos) etc…; en su crítica, carga contra un programa público que desconoce, contra un equipo muy amplio de voluntarios y profesionales que colaboran, y contra muchas asociaciones de Almería, que pertenecen a dicho programa, orientado, por otra parte, a personas sin recursos, y que es gratuito. Llegando así a pacientes que, a priori, no podrían de ninguna manera acceder a este tipo de actividades, que, siendo terapeuticas o no, al menos hacen que los niños tengan un buen rato.

  2. Está usted muy mal informado, cuando piensa que las terapias ecuestres son terapias que los caballos hacen. En mi equipo la neuropsicologa, la fisioterapeuta, o yo mismo -que actualmente curso un postgrado en análisis funcional de la conducta, creo que esto demuestra o al menos puede llevarlo a darse cuenta de que hablámos de escéptico a escéptico- no hacen terapia mágica con animales. Aplican los principios de la neuropsicología, la fisioterapia, o el contextualismo radical usando el caballo UNICA Y EXCLUSIVAMENTE como un instrumento motivacional.Nosotros evaluamos con test estandarizados, intervenimos en modificiación de conducta y en neurorehabilitación, realizamos seguimientos y tratamos de entender a el caballo como una variable más que, introducida en el contexto tratamiento, nos facilita el trabajo con determinados colectivos. Aparte, existen múltiples investigaciones -especialmente en el campo de la fisioterapia- que demuestran de manera fehaciente los beneficios que a nivel motor pueden extrapolarse de la monta, en este caso, YO PERSONALMENTE no entiendo la monta como una terapia, sinó como un deporte con una serie de beneficios palpables, y es por eso por lo que en un primer momento nos mueve realizar este curso también desde deportes. porque… Entendemos que esto, es una mera introducción. Si se dirige a todos los colectivos, y no a colectivos específicos, es precisamente porque lo que pretendemos, entre otras cosas, es conseguir un equipo de voluntarios que nos ayude a seguir manteniendo esta actividad con colectivos desfavorecidos, por la que ni yo, ni ninguno de mis compañeros, cobramos un duro. Impartir formación -avalada por la federación española- es una forma de conseguir fondos para el programa, y de crear un sano foro de debate sobre el tema, al que me encantaría haberle invitado de habernos conocido antes. La realidad es que el tema de las Intervenciones Asistidas con Caballos, término contra el que usted despotrica de manera gratuita y que da a entender perfectamente que es la actividad, una intervención en la que en lugar de usar una pelota bobath, usamos un caballo- es un tema que está de candente actualidad, y como profesionales serios, creemos que es necesario revisar, investigar, y profundizar en este tema, y es por ello por lo que intentamos crear esta serie de cursos y grupos de debate. Me sorprende que un señor como usted, a priori tan profesional, no se haya molestado ni siquiera en preguntar. Me molesta que no atienda a la historia de su ciencia, en la que un día decir que existía la circulación sanguinea era poco más que una herejia, y que carge de manera tan burda y tan poco profesional contra un curso, sea este del tema que fuere, sin haberse ni siquiera informado. Le pido, por favor, que exprese una disculpa pública en su foro, y en todo aquel medio al cual pudiera haber trascendido su publicación. Sinó, la federación, nuestro centro, o yo mismo, nos plantearemos interponer un recurso legal por injurias.

  3. Le invito a que, si es usted un hombre realmente escéptico y ante todo valiente, tenga una conversación conmigo, en la que espero poder aclarar sus dudas al respecto de nuestra actividad. Así mismo, quiero que le haga llegar a su informante mi e-mail con mi respuesta, pues quien es capaz de decir habría de ser capaz de escuchar. Así se construye y se construirá siempre el conocimiento. Por otra parte, le alegraré la tarde contándole que el curso ha sido suspendido por falta de inscritos, estoy seguro de que hay más de una persona que ha colaborado en que eso haya pasado, lo que me sorprende, me irrita, y me llena de rabia, es pensar que alguien que no me conoce, ni conoce el programa, haya aportado su granito de arena a esto. Honestamente, yo, de ser usted, me avergonzaría sobremanera por ser capaz de hablar tan a la ligera, llamándose a si mismo "escéptico", y siendo la definición de este término algo más que alguien a quien le cuesta creer, sinó más bien alguien que se molesta en demostrar que es real y que no. Buenas tardes, espero su respuesta y poder verle con la mayor brevedad posible para aclarar términos y fuentes. Diego García CuadradoPs. In mentis es el gabinete de una compañera, que daba de manera voluntaria una charla en la que hablaría de como ha adaptado programas estandarizados de intervención en autismo usando el caballo como instrumento mediacional y motivacional. Su insulto hacia esta compañera y hacia nuestro equipo solo hace patente su propia soberbia. Un abrazo

  4. Ya me doy cuenta, que quieres ser el Risto de los blog, incultos e impresentables hay en todos los sitios…..dándoselas de sabios, lo que mentes y cerebros tan fantasticos como el tuya tienen que hacer , es aconsejar y ser constructivo, y empieza con la economia mundial….por cierto mi nombre es carlos y soy el director de la escuela indaliana.

  5. Con el nombre de "Equine-assisted therapy" o "hippotherapy" sí hay muchos articulos publicados e indexados en PubMed, es cierto. Hablan tanto de efectos positivos psicológicos como de efectos positivos sobre el control del tronco y el equilibrio. Incluso hay estudios con simuladores mecánicos de caballos. También hay muchos estudios sobre "terapia con delfines", que también mejoran la calidad de vida de los pacientes. También poner wifi gratis en el hospital mejora la calidad de vida de los pacientes, o recibir la visita de la infanta o de los payasos. Pero básicamente coincido con la idea de que los beneficios vienen del estímulo que estas actividades suponene. No sé si alguien ha evaluado los beneficios para el equilibrio de los niños de columpiarles, o de subirlos sobre las rodillas y hacer el "burriquín", por ejemplo. Probablemente sea mejor que dejarlos sentados en una silla. Tampoco creo que hayan evaluado los efectos positivos de hacer una visita a Disneylandia, que también sería un buen estímulo. En terapias de rehabilitación integral estamos moviendo en un terreno un poco extraño. En este terreno tenemos evidencias de que recibir un masaje puede mejorar los síntomas de la depresión, pero donde nadie ha estudiado "terapias" potencialmente más efectivas como tener una cita con Lucía la Piedra o ganar la lotería. Pese a que haya estudios sobre algunas terapias personalmente me parece un poco ingénuo toda la idea de venderlo como una terapia. Cualquier actividad es una terapia. Cualquier actividad tiene más beneficios que no hacer ninguna, ya que de lo que se trata es de integrar a personas con diversidad funcional en actividades sociales y en la sociedad. Sin duda cualquier actividad divertida mejora la calidad de vida de las personas. Pero ciencia, ciencia, lo que se dice ciencia como tal no es. Una terapia como tal, yo no lo veo. Y muchos padres sufren por no poder llevar a su niño con problemas a montar a caballo, en burro o a nadar con delfines como si fuera una teapia imprescindible para la salud de sus niños. Ninguna de estas terapias lo es.

  6. Bueno, Diego, sigo pensando -como sabe- que sería mucho más constructivo centrar la discusión en lo que dice la entrada y no en lo que no dice (¿dónde están esas equiparaciones con los astrólogos, esas "cargas" contra los profesionales que organizan e imparten el curso y demás? Que hablar de "terapias equinas" es como mínimo inapropiado es algo en lo que parece que estamos de acuerdo, evidentemente. Y desde luego esa descripción del curso como una introducción al uso del caballo como herramienta terapéutica no se corresponde con la información que se desprende del tríptico que reproduzco. Por último, me gustaría saber cómo se concilia ese rigor científico con el hecho de que, tal y como se ha planteado, cualquier persona con o sin preparación adecuada podría haber salido del curso con un flamante diploma que, al menos en apariencia, le permitiera presentarse como un "terapeuta equino" avalado por una Universidad. Todo el mundo está en su derecho de enfadarse y disgustarse por aparecer mencionado en esta lista, y hasta de hacer una más que improbable conexión entre la cancelación del curso por falta de inscritos y la publicación de esta entrada a falta de veinticuatro horas para que se cerrara el período de dos semanas de inscripción. Pero, ya puestos, también existe el derecho a pensar que todo eso no es más que un intento de matar al mensajero.

  7. Puestos a ser exquisitos, aclaremos algunas cosas:1.- En España no existe ninguna titulación universitaria oficial que responda al nombre de Neuropsicología (aunque a fuerza de repetirlo parezca que así es). Por lo tanto, si se quiere ser medianamente serio y hablar con propiedad no cabe hacerlo de neuropsicólogos.2.- A nadie se le ocurre hablar de pelota-de-bobath-terapia por el simple hecho de utilizar la tal pelota como herramienta de intervención, por ejemplo. ¿Por qué con los caballos sí? ¿Cabría hablar de bicicloterapia, baloncestoterapia, fútbolterapia, ositodepelucheterapia, pinturadededosterapia,…?3.- "Terapia ecuestre" (o "Terapias ecuestres", en plural, que ya es…) no deja de ser un reclamo publicitario. ¿Hablamos de ética?4.- Si se trata de que (y cito) "…este tipo de actividades, que, siendo terapeuticas o no, al menos hacen que los niños tengan un buen rato." Dígase eso y no otra cosa. Si no, es engaño. Una actividad recreativa es una actividad recreativa y una terapia es una terapia.5.- La ciencia no se construye discutiendo sino investigando. Si hay estudios experimentales contrastados que avalen estas prácticas como terapéuticas (no me refiero aquí a los beneficios musculoesqueleticos), dígase dónde pueden ser consultados. Leer los posos del café puede ser divertido e, incluso, ayudar a algunas personas, pero no por ello se considera terapia. No es suficiente ser divertido o útil para algo o no hacer mal a nadie.6.- Aplicar los principios de la neuropsicología, la fisioterapia, o el contextualismo radical (funcional) en conjunto puede resultar complicado, cuando no imposible en algunos casos (aún insistiendo en lo discutible de la "Neuropsicología" como disciplina ya que sabemos de Neurología y sabemos de Psicología pero no de Neuro-Psicología), sobre todo si la Psicología que se hace tiene como referencia al Contextualismo Funcional. Parece difícil combinar los principios conceptuales y las herramientas de intervención (asumiendo que la autodenominada Neuro-Psicología haya desarrollado herramientas propias) de estas disciplinas.

  8. Lauren, estoy de acuerdo contigo, pero te muestro que sí hay articulos en revistas científicas. También los hay de todo lo que pidas, es verdad. Estoy de acuerdo con lo que dices, pero ya que te quejas que donde están esos artículos aquí los tienes:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=Equine-assisted%20therapyhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=hippotherapySi hay estudios, como estos, sobre mejora en la calidad de la marcha en 32 niños con parálisis cerebral:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21530725http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21729249Sin embargo también suena demasiado a entretenimiento que mejora la calidad de vida por comparación con no hacer nada. Otros como este:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21385087Están en revistas como el Journal of Complementary and Alternative Medicine.

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