La Universidad de Barcelona y su «introducción a las medicinas complementarias»

Por Fernando Frías, el 6 mayo, 2014. Categoría(s): pseudomedicinas • Universidad de Barcelona ✎ 2

retirar el curso UB

Vivimos en una época en que la esperanza de vida aumenta año tras año y es debido a los avances de la ciencia en medicina, higiene y alimentación.
Sin embargo, aún a día de hoy, podemos observar como supercherías de épocas pasadas que nunca han demostrado su eficacia están haciéndose un lugar no tan solo en la calle, sino también en centros de enseñanza superior como Universidades.
Universidades que con estas acciones, claramente están realizando una declaración de intenciones al priorizar (y legitimar) con su nombre, prácticas que nunca han demostrado su eficacia así como que ocasionan innumerables muertes o daños irreparables en personas, personas que debido a la desesperación deciden abandonar tratamientos médicos que, a pesar de no ser perfectos, es lo único que tenemos.
Y lo peor de legitimar esto, es el gran número de futuros médicos, farmacéuticos u otros practicantes que creerán estar aprendiendo algo que les hará mejores profesionales. Profesionales que luego tendrán su vida en sus manos. ¿Querría usted ponerse en manos de un carnicero para curarse un dolor de espalda?

Así empieza el texto que encabeza la recogida de firmas para que la Universidad de Barcelona retire el disparatado curso de «Introducción a las medicinas complementarias« que ha programado dentro de sus cursos de verano denominados genéricamente «Els Juliols«. Un curso que, por cierto, no está solo: para este año la programación se las ha arreglado para caer tan bajo como para incluir cosas tan dudosas como esta, esta, esta, esta

El curso comienza con una introducción que, la verdad, sobra; a la vista del contenido parece que su definición de esas «medicinas complementarias» es la misma que la de Tim Minchin: aquellas que no se ha demostrado que funcionen o que se ha demostrado que no funcionan. Vean, vean:

1. Introducció al curs: les medicines complementàries
2. Introducció als fonaments teòrics i pràctics de la medicina xinesa
3. La Medicina Ayurvèdica en el dia a dia
4. Ioga com a teràpia
5. L’Osteopatia moderna
7. Flors de Bach. Una terapia amb futur
8. Música i Neurociència
9. L’Enigmàtic Medicament Homeopàtic
10. Aromateràpia Científica, aplicacions terapèutiques eficaces i segures

En fin, a la vista del contenido del curso creo que resulta bastante evidente que, como se solicita en la petición, la Universidad de Barcelona debería retirarlo. Pero si alguien necesita una explicación detallada la puede encontrar en Cerebros no lavados, el blog del promotor de la iniciativa, Alberto Fernández. El tesón de Alberto ya logró en su día que la Universidad de Girona retirase (tras un primer intento, realmente patético, de disimular su contenido pseudocientífico) un estrafalario curso de «geobiología», es decir, del zahorismo de toda la vida, pero con más ínfulas. Esperamos que esta nueva campaña haga recapacitar a la Universidad de Barcelona, pero recuerde: para eso hace falta también su firma.



2 Comentarios

  1. Ser teísta, podría ser considerado como síntoma de una mayor probabilidad de una menor capacidad de juicio escéptico y crítico (consideremos las profundas raíces de la Democracia Cristiana en Cataluña). Incluso podría ser una hipótesis a estudiar más inteligente que la de quienes propusieron en su momento que las vacas prefieren la orientación norte-sur cuando pastan y usan su presunta capacidad de detección del campo magnético para ello. Podría, no obstante, entender que no quisieran que les de el sol de cara, o que la orientación predominante de las laderas europeas frondosas fuera este-oeste.
    A pesar de que Cataluña parece, en su conjunto, una comunidad más desarrollada cultural y científicamente (al parecer hay indicadores socio-económicos que apuntan a ello), sin embargo, sufre los mismos síntomas de acientificismo que el resto de la piel de toro. Lo cual yo lamento porque pensaba que catalanizar (como propusiera Espe) un poco toda España (el resto del estado), podría ser un último cartucho para no pasar, como país, a segunda o tercera división de la Ciencia.

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