P.: ¿Y funciona [la homeopatía]?
R.: Hay terapias sin consenso científico que aplicamos, porque la confianza cura, como digo: el efecto placebo existe. Y mejor tener la homeopatía controlada que asilvestrada.
[Respuesta del Dr. Jaume Padrós, Presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, en una entrevista publicada el sábado en La Vanguardia].
En diciembre de 2009 la Organización Médica Colegial aprobó en su Asamblea General declarar la homeopatía como «acto médico». Se trató de una decisión que a estas alturas sigue causando bastante estupor y confusión, como muestra el hecho de que aun hoy en día Colegios de Médicos como el de Valencia la hayan utilizado para posicionarse a favor (o, al menos, no en contra) de esta práctica, como contaba en su día Valencia Plaza:
Y eso que la cosa se veía venir desde el principio. Tanto, que apenas una semana después de aprobar su declaración la OMC emitió un nuevo comunicado en el que intentaba aclarar los términos de la declaración, explicando que
toda terapia, convencional o no, alopática, holística u homeopática, es en sí misma un ACTO MÉDICO que precisa de un diagnóstico previo, de una indicación terapéutica y de una aplicación de la misma, y que debe ser realizada, necesaria y obligatoriamente, por una persona cualificada y legalmente autorizada para ello. Es decir, UN MÉDICO.
Y que
El médico homeópata está formado en Medicina Tradicional y en Homeopatía, y sólo su DIAGNÓSTICO y, dentro de éste, un diagnóstico diferencial, va a proporcionar al ciudadano la garantía necesaria de un correcto enfoque terapéutico, evitando, sobre todo, el error por omisión y la demora en el tratamiento preciso que, independientemente de su eficacia, pueda poner en riesgo su vida. Ello, en contraposición a las personas que ejercen este tipo de prácticas sin titulación, sin formación suficiente, sin control y sin ninguna garantía.
En principio todo parece correcto, ¿no? Lo cierto es que toda terapia, sea real o de pacotilla, es legalmente una actividad sanitaria, que el diagnóstico, tratamiento y terapéutica de los pacientes son actividades reservadas legalmente a los médicos, y que, con ruidosas pero afortunadamente escasas excepciones, los médicos son quienes mejor capacitados están para saber cuándo un paciente necesita un tratamiento médico de verdad.
A pesar de lo cual el comunicado es un completo desastre.
Para empezar, esa confusión (que también hemos podido ver aquí) podía haberse evitado fácilmente… no hablando de homeopatía. Al fin y al cabo el comunicado sirve para cualquier práctica con apariencia terapéutica, desde las mejor disfrazadas con bata blanca hasta las del santero más cutre que podamos imaginar.
Vamos a verlo, por ejemplo, con el fecomagnetismo, la falsa terapia cuya apasionante historia pueden ustedes leer de la mano de Fernando Cervera en El arte de vender mierda.
Tomemos el segundo comunicado de la OMC, el que pretendía «aclarar» las cosas, cambiemos la palabra «homeopatía» por «fecomagnetismo» y veamos cómo queda la cosa:
La Organización Médica Colegial (OMC) ha informado, recientemente, del acuerdo adoptado en su Asamblea General de reconocer el ejercicio del fecomagnetismo como acto médico, al que se debe exigir los mismos requisitos científicos y éticos que a cualquier otra actividad médica, y que precisa, por tanto, de un diagnóstico previo, de una indicación terapéutica y ser realizada por personal cualificado y en centros sanitarios debidamente autorizados.
COMUNICADO
La decisión adoptada por la OMC se sustenta en una serie de puntos:
-
Es una realidad social la progresiva implantación y aceptación del fecomagnetismo como terapia entre la población, pero, con excesiva frecuencia, realizado por personas sin ninguna o, en el mejor de los casos, una mínima formación sanitaria.
-
La OMC asume el papel que le corresponde en defensa de la sociedad y de la salud de los ciudadanos, partiendo de la premisa fundamental de que toda terapia, convencional o no, alopática, holística o fecomagnética, es en sí misma un ACTO MÉDICO que precisa de un diagnóstico previo, de una indicación terapéutica y de una aplicación de la misma, y que debe ser realizada, necesaria y obligatoriamente, por una persona cualificada y legalmente autorizada para ello. Es decir, UN MÉDICO.
-
Independientemente de sus resultados, todas las actividades desarrolladas en torno a la salud de la persona son entendidas como actos sanitarios. Si, además, las mismas precisan de un DIAGNÓSTICO, se convierten en un ACTO MÉDICO. Según la legislación vigente, para poder hacer un correcto diagnóstico es imprescindible un marco de conocimientos acreditado que sólo posee el médico.
-
El médico fecomagnetista está formado en Medicina Tradicional y en fecomagnetismo, y sólo su DIAGNÓSTICO y, dentro de éste, un diagnóstico diferencial, va a proporcionar al ciudadano la garantía necesaria de un correcto enfoque terapéutico, evitando, sobre todo, el error por omisión y la demora en el tratamiento preciso que, independientemente de su eficacia, pueda poner en riesgo su vida. Ello, en contraposición a las personas que ejercen este tipo de prácticas sin titulación, sin formación suficiente, sin control y sin ninguna garantía.
-
El fecomagnetismo, al igual que otras terapias médicas, sobre el que persisten “grandes incertidumbres” (ISCIII), aunque aceptado en sistemas sanitarios de diversos países europeos, debe estar sometido a los mismos CRITERIOS ÉTICOS Y CIENTÍFICOS que cualquier otra actividad médica. Así, deberá demostrar, científicamente, su efectividad y eficiencia a través de la realización de los estudios pertinentes, elaborados con el suficiente rigor y la adecuada metodología.
Bonito, ¿verdad? Bueno, vale, falla lo de la implantación en los ámbitos social y médico, pero porque Fernando Cervera y Mariano Collantes son gente honrada y decidieron no seguir adelante con la promoción de su invento. Pero cambien ustedes fecomagnetismo por, no sé, reiki, hidroterapia de colon, peregrinación a Lourdes, cirugía psíquica, tetaterapia, análisis cuántico… todas ellas (con la excepción, para algunos lamentable, de la tetaterapia) son pseudoterapias absurdas que sin embargo gozan de cierta popularidad social y son promovidas o practicadas incluso por médicos colegiados. Y todas, toditas, encajarían perfectamente en el comunicado.
La cosa hubiese sido más fácil, digo yo, si la OMC se hubiese limitado a recordar que cualquier terapia debe estar sujeta a supervisión médica. Sin más: puede ser real o tan fantástica como las que vemos desfilar por aquí, tener base científica, no tenerla o estar aún en evaluación… sea como sea, un médico debería responsabilizarse como mínimo de que el paciente reciba información correcta y de que no se cometa ningún desaguisado, aunque no tenga por qué participar directamente en la actividad.
Y sin hacer referencia a ninguna de esas prácticas fantásticas. La expresión «acto médico» no solo significa «acto reservado legalmente a los médicos», sino también «acto propio y asumido por la medicina», y puede conferir una apariencia de legitimidad y de prestigio que ni la homeopatía ni ninguna otra práctica pseudoterapéutica merecen.
Ya ven, con una línea se arreglaba todo.
O con dos. Porque teniendo en cuenta que justo antes de la cita que poníamos al principio el Dr. Padrós contestó esto otro:
P.: ¿Y acudimos o no a los homeópatas?
R.: Sólo si un médico lo decide como terapia ¡complementaria!, e informando en ese sentido al paciente: esta es la praxis buena.
Quizá habría que añadir otra frase recordando que, según el artículo 47 del Código Deontológico del Colegio que él preside, la praxis buena es abstenerse de emplear procedimientos y prescribir medicamentos que no estén basados en la evidencia científica o en la eficacia clínica, aunque el paciente lo consienta.
Y aunque el médico sea además, y perdonen ustedes el oxímoron, homeópata.
Desde el 2 de marzo vengo pidiendo desde QMPH la dimisión del sr. Padrós y su junta directiva del COMB, pero lo más que he conseguido ha sido que me bloquee en Twitter. Su complacencia con las pseudociencias es incompatible con el cargo que ostenta.
«Y mejor tener la homeopatía controlada que asilvestrada.»
Voy a decir una barbaridad, perdonen las molestias.
«Y mejor tener la eutanasia controlada que asilvestrada»
«Y mejor tener la pederastia controlada que asilvestrada»
«Y mejor tener las estafas controladas que asilvestradas»
Podría seguir, pero creo que se capta la idea
Orbatos, no compares peras con manzanas. La homeopatía juega en la liga de las pseudociencias (teología, reiki, zahorismo, frenología, etc.), no en la de los crímenes (pederastia) ni en la de las opciones personales (eutanasia).
Desde luego, pero mi enfoque es otro:
«Como una cosa es una estafa, mejor tenerla controlada que asilvestrada»
No, lo que es malo, es malo: punto, no hay mas. Una estafa es mala, un «producto milagro» hace que personas abandonen tratamientos eficaces y a menudo mueran. No me vale lo de «bueno, pero tenerlo controlado es mejor» porque según esa idea, legalicemos los opiáceos y las drogas de síntesis.
Es como pensar «como muchos políticos trincan dinero publico, mejor creamos una norma que les permita un porcentaje de trinque». No, no se debe de permitir ese porcentaje, ni ninguno. E igualmente no se puede tolerar una estafa en el campo de la salud o en ningún otro.
«lo que es malo, es malo (…) No me vale lo de “bueno, pero tenerlo controlado es mejor” porque según esa idea, legalicemos los opiáceos y las drogas de síntesis.»
Coincido contigo en que la homeopatía es mala, igual que el resto de las pseudociencias (todas las cuales son malas por definición, ya que son ‘pseudo’, o sea, engañan). Sin embargo, los opiáceos y las drogas de síntesis no son malos de por sí; son simples herramientas, igual que, por ejemplo, las bebidas alcohólicas. La historia ha demostrado que la Ley Seca (la prohibición antialcohol en EEUU en el primer tercio del XX) fue una pésima idea, de lo cual se puede deducir que la despenalización de las otras drogas es un objetivo muy sensato. No olvidemos que, como bien dijo Carl Sagan, los adultos tienen derecho a consumir drogas.
Todo adulto es muy libre de matarse como quiera, lo que no se puede es permitir el contar a la gente que eso que toman es bueno.
En los años 50, la publicidad de tabaco venía incluso avalada por médicos. Decían que tal o cual tabaco era estupendo, e incluso salían niños diciendo «mama antes de reñirme fúmate un Malboro»
No oiga no. Si la gente quiere tomar pastillitas de azucar en lugar de su medicación de quimioterápia están en su derecho de suicidarse, pero lo que no podemos permitir es que haya «medicos» que receten chicles en sustitución a medicamentos reales, a permitir que haya «cátedras» o «carreras» de fraudes, a permitir que haya publicidad embustera y engañosa (que hay la tira, entre Omega 3, lactobacilus y suplementos de vitaminas).
Si la gente quiere suicidarse, le sale mas barato comprar seis metros de cuerda y buscarse un bosque tranquilo, pero que sepan muy claramente que es lo que hacen. Efectivamente debemos de poder ser libres de elegir, pero esa libertad no incluye la de mentir a los consumidores y a la sociedad.
Claro, si les vendes remedios homeopáticos con un cartel enorme como en el tabaco que indique «Este compuesto no tiene ninguna propiedad comprobada científicamente, si está usted sustituyendo una terapia comprobada por el mismo, está usted poniendo en riesgo su salud» no veo el problema.
Pero claro, el problema es que la gente no quiere «tenerla controlada», sino legalizar una estafa.
En esto de la homeopatía, los ciudadanos estamos en medio de una corrupción tan atroz que da miedo. Tantísimos agentes implicados (periodistas, políticos, instituciones relacionadas con la salud, farmacéuticas, blogueros, etc.) cada uno haciendo lo que le interesa.
En lo que respecta a tu blog, Fernando, me resulta muy difícil entender que pongas ese enlace de «valenciaplaza» y que no pongas este otro: http://valenciaplaza.com/el-colegio-de-medicos-de-valencia-matiza-su-postura-con-respecto-a-la-homeopatia .
En lo que respecta a las instituciones de salud, a ver, si la Organización Médica Colegial (en palabras de Juan José Rodríguez Sendín) ha rechazado la homeopatía: ¿qué hay que hacer para que a los médicos se les obligue a «prescribir fármacos cuya eficacia se haya demostrado científicamente»?, ¿hay que castigar a los médicos si prescriben el placebo homeopático?. Aquí la OMC tiene que responder.
Pues yo creo que es fácil de entender, Antonio: hablo de la confusión que provoca la declaración de la homeopatía como «acto médico» y pongo un ejemplo reciente de esa confusión. Si en vez de eso hubiese hablado de la postura del COMV me habría centrado en ella y en esa posterior matización (como la califica Valencia Plaza), aunque tampoco hay mucho que decir sobre ella: la hizo a raíz de las declaraciones del Dr. Rodríguez Sendín y de una forma tan confusa que acaba diciendo prácticamente lo mismo que antes. De hecho resulta todo tan raro que ni siquiera la cita al Código Deontológico es correcta, aunque no sé si se trata de un error del COMV o del periódico.
Nunca consigo enteder la indignacion por obviedades.
Durante decadas todos hemos visto a los «viajantes» entrar a primera hora a ver a los medicos.
Ya, ya, ya. Los mantienen al dia de las novedades en el vademecum…, pero eso se supone que ya deben hacerlo de por si, ¿no es cierto? A traves de los colegios o de las instituciones en las que trabajan o de motu propio por publicaciones y demas.
La mayoria — espero — de los medicos les atienden y les largan, para luego recetar lo que en conciencia y segun su conocimiento, es mejor para tu dolencia.
Pero hay algunos que no dudan en «recibir compensaciones» por recetar un farmaco y no otro.
Cambie de medico de cabecera porque insistia en no recetar genericos porque…, bueno, si cambie de medico es porque sus argumentos no me convencian y veia motivo para pagar diez veces mas por el mismo principio activo.
Porque si el mismo principio activo no da los mismos resultados — o analogos — habria que preguntarse el porque y mira muy acusadoramente al laboratorio.
No se si aqui ocurre lo mismo de forma generalizada, pero en sitios como los usa una parte de los ingresos de muchos medico provienen de la farmaceuticas.
En dinero o en especies.
Pero claro, en este pais es «impensable» una estructura sanitaria convertida en negocio privado…, ¿o tal vez si?
Con actitudes de dudosa etica como estas, ¿nos debe extrañar que un señor en un cargo de «responsabilidad» haga —presuntamente — el egipcio con las magufias?
Pues no. Creo que no.
Me parece que lo adecuado es denunciarlo, pero por via penal…, si, bueno ya se que es una tonteria en este pais. Pero hay que hacerlo , claro.
Y si no se hace habria que preguntarse que obliga a tanto medico a cerrar los ojos y seguir acatando la homertad del corporativismo.
No somos los ciudadanos quienes tenemos que denunciar y llevar ante un juez a estas corruptelas, sino los mismos medicos, basicament eporque no tenemos el conocimiento necesario para demostrarlo…, a no ser que prefieran ser complices, ¿no es cierto?
¿Tanto temen hechar a perder sus «carreras»? ¿Hay listas negras de medicos que han roto la disciplina de la ley del silencio?
Pues no lo se, pero si no son capaces de anteponer el bienestar de los pacientes y la sociedad al suyo propio deberian dedicarse a la fontaneria.
Personalmente me parece que tanta polemicasobre si son galgos o podencos solamente es una cortina de humo para que al final nada cambie.
Como en la cancion; No me hableis de la lucha si no estamos preparados.
¿Para cuando hechos y no palabras?
No me atrevería a decir si es algo generalizado o no, pero desde luego es un problema. Afortunadamente hay quien lo está afrontando.
Gracias señor Frias.
Pero, como anarquista de pro —de los de verdad y de los de antes, no de los de suplemento del quepais— se me hace un poco inutil la pataleta y el refunfuño.
¿Que daño les hace que nos quejemos?
Por recurrir a una vieja frase franquista, ahora que parecen de modas sus modos y formas; «Hechos, no palabras».
En todo caso, no entienda usted que critico el esfuerzo que hace usted y otros divulgadores, la tercera pata del anarquismo es la educacion y la concienciacion social, y eso tiene todo mi reconocimiento por su merito.
Pero insisto: ¿Para cuando la accion?
Prometo ir yo detras con mi buena estaca para desanimar a los que se den la vuelta en el ultimo momento.
Un saludo.
P.D.: Yo tampoco me atrevo a decir que sea generalizado, por ahora y en este pais, pero mi reflexion es que si la etica profesional brillara entre los medicos, ni las farmaceuticas ni las mafias de la sanidad privada prodrian hacer nada.
Simplemente no tendrian «empleados». Y menos aun, complices.
Y que conste que mi neurologo y mi cabecera son gente seria y honrada… Por cierto, el cabecera es un cultisimo sirio.
Adavertencia para navegantes.
Un saludo.
Pues yo diría que quejarse sí que sirve para algo.
NO, señor Frias. Espero no haber dado esa impresion. La queja y la protesta es fundamental — para algo participo aqui, ¿no le parece? —, lo que digo es que hay que ir mas alla, mucho mas alla.
Nos escandalizamos por el asunto de Panama — el que se halla sorprendido es que es muy ingenuo —, pero lo que realmente deberia escandalizarnos y hacernos salir a la calle es que todos esos individuos son, en su mayoria, son los que deberian poner lo medios para que todo eso fuera imposible.
¿Como se va a evitar todo lo que pasa si los que deben poner lo medios son los primeros en aprovecharse de los chanchullos?
Mientras deleguemos nuestros problemas y sus supuestas soluciones en esa gente y nos limitemos a quejarnos no se cambiara nada en nin gun aspecto.
Lo que yo pido es la accion directa y acabar de una vez con unos sistemas que nunca van a cambiar si no los cambiamos a bofetada.
Entonces es cuando la protesta sirve de bien poco mas alla de anegdocticos episodios aislados.
Créame, algunos vamos más allá. O mejor, no me crea: simplemente vea las noticias 😉
¿Están diciendo que un Colegio Oficial de Médicos reconoce que una «consulta homeopática» es un acto médico si lo realiza un médico («que está estudiao») pero no si lo realiza un charlatán? Con el mismo razonamiento, si un médico me levanta la cartera en una consulta . . . ¿es un acto médico? Y así hasta el extremo al que queramos llevarlo.
Entiendo que no hay médicos carteristas colegiados en Colegios OFICIALES de Médicos. ¿Hay homeópatas colegiados en Colegios OFICIALES de Médicos? Groucho Marx no quería pertenecer a un club que le admitiera como socio.
Mi relación con la medicina se limita a contribuir al mantenimiento del sistema con mis impuestos y a ejercer de paciente cuando no tengo más remedio, pero no quiero nada que ver con un club que admita a médicos homeópatas y/o carteristas. ¿Dónde me borro?
Buena suerte señor Miguel.
Creo que esto de borrarse va en una lista de dificultad que mas o menso es:
Iglesia catolica, — llevo 45 años apostatando por todos los medios hereticos posibles y nada, sigo siendo «catolico» segun ellos —.
Hacienda.
Organizaciones medicas. — Lo que usted menciona —
Compañias telefonicas.
Servicios de SMS a x euros.
…
En fin. Que no creo que pueda lograrlo sin entrar en acciones claramente violentas que le calificarian de; a, terrorista isalamico o vasco o b; loco machista.
Pues hombre, y un médico me controlará la ingesta alimentaria (que está contrastado influye en la salud de forma decisiva) y el deporte que hago, o eso les da un poco igual. Y un médico solicitará soporte técnico a un físico cada vez que mida una magnitud física (presión sanguinea, etc). Y , y, y….
Personalmente soltaría al tío de la vara un ratito. Otro síntoma de que la civilización se va a la mierda. Matemáticas patentables, ya! (Teorema de Pitagoras….)
«Es una realidad social la progresiva implantación y aceptación del fecomagnetismo como terapia entre la población»
Para mi este es un punto de partida erróneo. Y por cierto, bastante parecido al argumento ad-populum.
La solución ante esa realidad, será enseñar a la población que esa supuesta terapia es un fraude.