Los seres humanos somos rarísimos. Fijense en lo de hoy: después de casi una década de viaje la sonda New Horizons ha sobrevolado Plutón y, aunque habrá que esperar horas (y días, y hasta meses) para que recibamos todos los datos que habrá recopilado, ya nos ha revelado un mundo fascinante que desde la Tierra apenas alcanzamos a vislumbrar. Por otra parte, un grupo de científicos acaba de hacer público el descubrimiento en el LHC de un pentaquark, (¿o no?) una extraña partícula formada por cinco quarks que hasta ahora era solo una posibilidad teórica.
Y mientras tanto, como dice Felipe Catalán, a la vuelta de la esquina siguen vendiendo homeopatía… y también siguen enseñándola en algunas universidades. Como la de Granada, que ha programado un impresentable curso de «terapias complementarias a la medicina tradicional«.
Un curso que debe tener alguna curiosa historia detrás, porque la web se titula «Terapias alternativas» y tanto en la introducción como en el programa se reitera que la vocación de estas prácticas es es, la de ser «alternativas» a la medicina. Pero se ve que a alguien le ha dado un poco de reparo el título original y ha preferido dejar ese de «terapias complementarias», mucho más inofensivo: al fin y al cabo no es lo mismo confiar en una pata de conejo como alternativa al cinturón de seguridad que usarla como complemento, ¿verdad?
Que una universidad con la solera de la de Granada (que hoy precisamente cumple 484 años) dedique un curso a «disciplinas» como la aromaterapia, la cromoterapia o la homeopatía da bastante pena. Bueno, y quizá un poco de risa, pero como el programa también incluye una sesión sobre El poder terapéutico de la Risa, así, con mayúscula, a lo mejor algo ayuda.
Como era de esperar, el curso ya ha recibido numerosas protestas, incluyendo la de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Y dado que muchas de esas protestas provienen de alumnos y profesores de la Universidad de Granada, cabe la posibilidad de que el equipo rectoral se replantee qué clase de imagen están ofreciendo con cosas así. Lo malo es que, ¡ay!, parece que este tipo de cursos coinciden con la opinión de su flamante rectora, Pilar Aranda, al menos si nos atenemos a lo que dijo en un debate electoral con su contrincante Indalecio Sánchez-Montesinos, celebrado el pasado 21 de mayo.
En concreto, a los candidatos se les planteó esta pregunta:
En el terreno de la confesionalidad y la pseudociencia creemos que ha habido un considerable retroceso en los últimos años. ¿Qué piensan hacer al respecto?
No voy a entrar en la respuesta de la señora Aranda respecto a la laicidad, entre otras cosas porque todavía no he podido entender qué es lo que quiso decir. Pero respecto a las pseudociencias su respuesta (que pueden ver y escuchar aquí) fue esta:
En el tema de las pseudociencias creo que es cierto que a veces se han trabajado temas que escapaban a lo que era la ciencia real, lo que ocurre es que a veces se plantean temas que sí que entran dentro de lo científico, por ejemplo la homeopatía. Cuando he comentado algunos temas con el profesor Aguilera Mochón y me habla de la homeopatía digo «no, perdone, en Francia, los que somos farmacéuticos sabemos que la homeopatía es una ciencia clara y establecida», pero es cierto que hay a veces unas pseudociencias de oscurantismo etcétera que no entran dentro de lo que es el conocimiento. A lo mejor en estructura, en asociaciones, en grupos, en esa participación general ciudadana se pueden estudiar y trabajar estos temas, por supuesto, no debemos de cerrarnos a que se debata, se hable y se instruya porque son temas que están en la calle. Ahí es donde la universidad a veces nos estamos cerrando y no estamos dando respuesta a demandas que están surgiendo desde la propia ciudad.
La verdad, es una pena que la señora Aranda no escuche a Juan Antonio Aguilera Mochón cuando «comenta algunos temas» con él, porque si fuera así probablemente sabría que la homeopatía se vende mucho en Francia, sí, pero ese triunfo del lucro sobre la razón no la convierte en ciencia ni allí ni en ninguna parte. De hecho, si quiere un pronunciamiento de farmacéuticos sobre esa práctica puede echar un vistazo a lo que dice Jayne Lawrence, de la Royal Pharmaceutical Society:
The public have a right to expect pharmacists and other health professionals to be open and honest about the effectiveness and limitations of treatments. Surely it is now the time for pharmacists to cast homeopathy from the shelves and focus on scientifically based treatments backed by clear clinical evidence.
Pero por lo visto a la señora Aranda no le interesa la honestidad hacia el público, sino «estudiar y trabajar» estos «temas que están en la calle«. Así que volvamos al principio: en un día tan especial como hoy, y más o menos a la hora a la que la New Horizons realizaba su máximo acercamiento a Plutón, estos eran los «temas que están en la calle» o, al menos, en twitter en España:
Si siguiéramos la lógica de la respuesta de la rectora, la Universidad de Granada debería plantearse realizar un curso sobre el programa Mujeres y hombres y viceversa, al que se refiere el primer hashtag (a ser posible con los concursantes como profesores, porque su cultura y su capacidad intelectual son casi legendarias), otro sobre el sorteo del calendario de la liga de fútbol, otro sobre una web que por lo visto también sorteaba algo, y otro sobre un tal Harry al que al parecer ha amenazado alguien. O no. O algo por el estilo.
Y lo del pentaquark o lo de Plutón… bueno, eso no merece la pena. De eso seguro que se ocupan las universidades que prefieren ejercer su responsabilidad de formar e informar a la sociedad en vez de estar a los «temas que están en la calle» sin pararse a comprobar si tienen un mínimo de rigor. Al fin y al cabo, el CERN está a más de mil seiscientos kilómetros de esas calles que por lo visto piden cursos sobre dietología o técnicas psicoterapéuticas, Plutón está a cuatro mil quinientos millones de kilómetros y la ciencia en general… bueno, la ciencia seguramente ha huido más lejos aún.
¿Falacia del hombre de paja? ¿Cómo va eso?
No sé, «Ya bueno», ¿de verdad piensas que no dijo lo que dijo?
No conozco a nadie que haya usado jamás la «Falacia del hombre de paja» de forma correcta sino para atacar a alguien.
muy bueno, jajaj, es verdad, ahora van a decir que el efecto de la homeopatía era por los pentaquarks
y de la astrología era el corazón de plutón
No des ideas 😉
Madre mía, la transcripción de la respuesta de esa señora es un auténtico disparate, es para que se le caiga la cara de vergüenza, ¿Que se piensa, que la relatividad de Einstein fue fruto del consenso de los poderes públicos, con aprobación en referéndum posterior? ¿Que la masa del electrón se establece por Ley Orgánica? ¿Tiene alguna idea de lo que es la ciencia al menos desde el siglo XVI? ¿Donde sacó el bachiller esta criatura? Denunciad a esta chusma sin miedo y sin pudor, con dos cojones. Despido inmediato se merece, que se vaya de comercial de homeopatía a Francia . Me cago en todo que disparate. (Siento el vocabulario pero que un rector se exprese así y no vaya al paro con cuatro millones de parados es intolerable)
No hace falta ponerse muy metafísico, la homeopatía es un negocio, las pseudo ciencias son un negocio y los pseudo cursos de este tipo son simplemente su propia propaganda, sin contar que es posible que la Universidad de Granada saque alguna tajada en forma de alquiler de locales o equipos. En resumen, maldito parné.
Veo que todos los ponentes son profesores universitarios, por tanto con formación académica, no charlatanes de Ciencia y Espíritu y otras hierbas. Entonces, me gustaría saber qué problema tenéis los que os hacéis (mal) llamar «escépticos» con unos señores/as que van a tratar de explicar o dar su punto de vista, desde la ciencia, y seguramente en algunos casos introducirán elementos críticos, sobre alternativas naturales-complementarias para curar o mejorar enfermedades.
Entiendo que sería más apetecible para la ortodoxia cartesiana escéptica que se impartiesen esas otras charlas donde el establishment médico no hace más que vender humo sobre avances que funcionan menos que el placebo y, menos, todavía, que curen enfermedades. Y si es con un logotipo detrás donde aparezcan empresas de la mafia farmacéutica como Roche, Novartis, Pfizer o Boehringer, mejor que mejor.
La ciencia médica (y sus cruzados escépticos) sí que se está convirtiendo, a pasos agigantados, en pseudociencia, con su dogmatismo e intolerancia. ¿Será que están viendo perder, poco a poco, el chollo de enfermar?
Ya que confías tanto en el argumento de autoridad, quizá te sirva como respuesta lo que dice sobre este tema un profesor de la propia Universidad de Granada.
Bien me remites a un profesor de fisica, el profesor Quirantes, quien se apoya en una falacia de libro, ya que dice que no hay ningún estudio serio para validar la eficacia de esas terapias. Claro…cómo ningún «estudio» serio va a apoyar las terapias naturales si están sistemáticamente vetadas por la industria farmacéutica. Pero no es del todo cierto esto último puesto que existen ensayos clínicos realizados con animales de laboratorio (qué le vamos a hacer) que si han demostrado que esas terapias funcionan (PubMed o Cochrane)..Y sería prolijo enumerarlas. Y en humanos se puede hablar de la experiencia, verídica, real y contrastable de quienes las han probado, pero por desgracia algunos de ellos están en el anonimato o lo han contado en medios al margen del consenso impuesto por la medicina oficial.
Después, ese profesor utliza demagógicamente el caso del niño fallecido por difteria para arremeter en su globalidad contra todas las terapias naturales, lo cual le descalifica de plano. Otro argumento fraudulento del señor Quirantes es afirmar que, cito textual, «Bastante perjudicial resulta que las terapias sin comprobación científica se autodenominen “complementarias,” con lo cual pretenden aprovecharse de la eficacia de los tratamientos convencionales (el habitual argumento “me dieron quimioterapia y homeopatía, me curé, por tanto es un éxito de la homeopatía”.
Es que habría que decirle a este señor que, normalmente y en un porcentaje elevadísimo, la terapéutica oncológica es un fracaso tras fracaso y si una persona mejoró sustancialmente su proceso tumoral o se curó….utilizando terapias naturales…pues hombre..no fue precisamente por la quimio, diría yo, si acaso ésta última actuó de coadyuvante. Máxime cuando el oncólogo de turno sentenció previamente su desahucio como así ha ocurrido con varias personas que han deducido un razonable y fiable testimonio. O váis a recurrir también al manido argumento de que fue un «error de diagnóstico». Hombre…me estariáis diciendo que la medicina oficial falla más que una escopeta de feria…y os agarráis como un clavo ardiendo a todas horas al «método científico»…¿Cómo se como eso?
No se puede ser más cursi que ese físico finalizando su perorata hablando de que «nuestra querida UGR siga brillando como un faro contra los demonios de la oscuridad.». Coño, un poco de seriedad…que no estamos hablando de magia negra, vudú o alquimismo. Y, te aseguro Frías, que nadie que posea un estatus académico, mínimamente respetable, se arriesgaría en una universidad a hablar de «cirugía astral», por poner un ejemplo. Esto lo digo para que se sepa separar el grano de la paja verdaderamente supersticiosa, aunque a vosotros, en vuestra miopía cientifista, os suene todo igual.
Es fantástico, Gremlin. En el primer párrafo dices que no hay estudios que apoyen las «terapias naturales» pero que sí los hay, y que la culpa es de que los veta la industria farmacéutica. Vaya, pues es una pena que no los financie la industria pseudofarmacéutica: en 2010, según una de las patronales del sector (ECHAMP) Europa gastó más de un billón de Euros en sus placebos, así que ya podrían emplear algo de ese dinero en investigación en lugar de metérselo en el bolsillo, ¿no te parece?
En el segundo y tercer párrafo te quejas del profesor Quirantes por, según tú, usar el caso del niño con difteria para «arremeter en su globalidad contra todas las terapias naturales«, y a continuación te lanzas a decir barbaridades sobre la quimioterapia (sin el menor apoyo probatorio, por supuesto) para criticar a lo que llamas «medicina oficial» y al método científico. Hombre, eso de acusar (falsamente) a alguien de usar un método falaz y a continuación emplearlo tú de una manera tan descarada está muy feo.
Y, en fin, acabas asegurándome que nadie que posea un estatus académico, mínimamente respetable, se arriesgaría en una universidad a hablar de “cirugía astral”, por poner un ejemplo, lo cual estaría muy bien si no fuera porque aquí hemos visto casos muy parecidos (sin ir más lejos, hace poquito hablamos de un curso con contenidos astrológicos). Pero además es que vuelves a confundirte: que la cirugía astral carezca de base científica no hace que la homeopatía o la cromoterapia la tengan, del mismo modo que el hecho de que la teoría geocéntrica sea incorrecta no hace válida a la que postula que la Tierra es plana. Que no sean supersticiones iguales no quiere decir que no sean supersticiones. Aunque, por lo visto, el hecho de que alguien que posea un estatus académico hable de algunas de ellas haga que te suenen igual que si fueran disciplinas rigurosas.
Pues te lo explico, Gremlin,
lo que nos pasa a los «(mal) llamados escepticos» es que no nos hace mucha gracia que en las universidades, se promuevan historias pseudocientificas. Y nos da igual que las promueva el tendero de la esquina, un señor que casi acabó la ESO, un catedrático de geología o el nobel de medicina del 2013. Básicamente nos da igual quien promueva las cosas. Lo que queremos es que se promuevan ideas con un fondo científico serio.
Las historias sobre la ortodoxia cartesiana escéptica, el establishment médico y el que nos mantienen enfermos crónicamente guardatelo para tus grupos de facebook preferidos, porque aunque aquí nos interesan mucho los problemas de la medicina moderna y los conflictos de interés que despiertan, pero no tenemos demasiado interés en las teorías conspirativas, ni en la enésima cura definitiva y 100% nautral para el cancer, que las grandes farmaceuticas no quieren que descubramos.
Hombre, pues que quieres que te diga Sergio…yo diría que una teoría conspirativa, y de las gordas, son esos conflictos de intereses entre la farmafia y la clase médica. Pero teoría conspirativa real y cruda como la vida misma. Si un gurú de la medicina ortodoxa como Peter Gotzsche (Cochrane) dice en un libro suyo..Medicamentos que matan y Crimen Organizado…yo iría cerrando el tenderete pero ya..o si Richard Horton (editor del NEJOM) habla de que el 50 por cien de la literatura científica es falsa…sugeriría que empezaráis a ser escépticos de verdad…y no de cartón piedra, como hasta ahora.
Mire señor «Gremlin»el agua no tiene memoria. Si la empresas farmacéuticas son el puto demonio emplumao el agua sigue sin tener memoria. Si los médicos están todos conspirando para jodernos la vida el agua sigue sin tener memoria. Por favor que alguien me muestre una evidencia clara de la memoria del agua y punto. Mientras no exista esa evidencia la homeopatia está al mismo nivel que rezar a la virgen local, usar patas de conejo o leer la mano y punto.
Como te digo, los problemas y defectos de la medicina moderna, los problemas con sus estudios me interesan. Es por los libros de Gotzche y Horton que automáticamente la homeopatía y el reiki han pasado a ser disciplinas basadas en la evidencia y merecen tener su lugar en una universidad pública?
Sería más exacto hablar de cultura de la corrupción médica y no de de defectos ¿no crees? Gotzsche o Horton (y ya contesto a Fernando) no hablan en ningún momento de «reiki» u «homeopatía». Es más, Gotzsche está alejado completamente de todo lo que tenga que ver con terapias «alternativas» algo que ha manifestado en estos términos: «Algunos practicantes de medicina alternativa o defensores de las campañas antivacunación asumen que soy uno de ellos porque critico a la industria farmacéutica. Desde luego no es el caso. La mayoría de nuestras vacunas salvan vidas y el principal efecto de la medicina alternativa es vaciar los bolsillos de la gente, muy pocas de ellas tienen siquiera algún efecto». Una opinión subjetivísima, respetable, pero compartida sólo parcialmente (en determinadas vacunas), puesto que incluso algunos hospitales americanos están introduciendo terapias naturales que han demostrado ser eficaces en alguna medida. Y si han «colado» la homeopatía…no será por capricho o por una moda pseudocientífica. Nadie arriesga su dinero y prestigio por meter algo sabe que le iba a resultar una carga onerosa. Pero entiendo que marquéis una línea entre científicos oficiales y científicos extraviados o próximos a la charlatanería…Es vuestro dogma catequista.
La astrología (FF) es un fraude, eso no hace falta ni discutirlo porque resulta ocioso, igual que la «medicina» Hamer, la nutrición «cuántica» o los pares biomagnéticos… Pero, vuelvo a repetir que no todo es magia en lo que llamáis «medicina pseudocientífica». Aquí no es el caso de cuando se afirma que existen videntes buenos y videntes malos..porque todos son igual de estafadores, sino de que existen terapias naturales fraudulentas (las señaladas más arriba, entre otras) y terapias naturales que funcionan y que gozan del aval de gente con cierto predicamento científico, no de cualquier semianalfabeto vendecrecepelos.
Guste o no a vuestro cuadriculado racionalismo hiperempírico (dicho con ironía).
Gremlin, ¿nos puedes decir en qué pagina del libro de Gøtzsche o en qué párrafo de la carta de Horton se dice que la homeopatía esté libre de esos problemas? ¿O en qué pasaje dicen que eso implica que las «terapias naturales»tienen alguna validez? Gracias de antemano.
Ah, vale. Entonces no te importará:
a) Ilustrarnos sobre qué tiene que ver lo que dicen Gøtzsche o Horton con el tema de la entrada. Porque por algo los habrás traído a colación, digo yo.
b) Explicarnos (con referencias) cuáles de esas «terapias naturales» cuentan con aval científico. Y ten en cuenta que el hecho de que un hospital privado las incluya en la cartera de servicios que ofrece solo indica que ha descubierto que hay gente dispuesta a pagar por ellas, pero no es un aval científico.
Vaya disparate de mujer… seguramente sea recordada por estas bobadas, malamente recordada.
Es alimentar al troll evidencia de que estos existen??
Qué irritante.
Primero es medicina científica si el remedio funciona más que el placebo frente a dobles ciegos. Es decir Si funciona. NO hay medicina ortodoxa y alternativa. Hay medicina que funciona y que no. Punto pelota. Lo demás es palabrería para desprestigiar al rival al carecer de pruebas y evidencias reales que un timo funcione
La homeopatia no son supuestos remedios es una disciplina filosófica
Puesto que hay cosas que tienen efectos dispares según la dosis (por ejemplo hormonas vegetales que hacen crecer la vegetación en una concentración pero en layor concentración el esfuerzo de creecer las mata) o que la homeopatía juega con la indeterminación de lo «simiolar» la dilución alta o baja incluso muy bajas. El que haya plantas con mismos principios activos y se puedan usar extractos de muchas de forma que el resultado quede concentrado. Pues la homeopatía juega con eso para atribuirse el que funcine por ensayos en donde remedios calificados de homeopáticos han funcionado más que el placebo pero la calificación de homeopatía es arbitraria e innecesaria. Y son medicamenos la mar de normales en esos casos. (ha habido algunos ensayos positivos últimamente usando trucos de ese tipo o atribuyendo que cosas que a veces funcionan a la inversa según concentración como una formulación del principio de los similares cuando no tienen nada que ver)
POr otra parte Boiron es parte de esa industria farcacológica multinacional…
hay remedios que van contra las reglas de la homeopatía y funcionan (hay remedios que no van en cajas azules y funcionan)
hay remedios que respetan reglas de la homeopatía y funcionan (hay remedios que van en cajas azules y funcionan)
hay remedios que respetan las reglas de la homeopatía y no funcionan (hay remedios que van en cajas azules y no funcionan)
Ergo la homeopatía es pseudociencia
(ergo que un medicamento vaya o no en caja azul no es indicativo a priori de que funcione el cajazulismo es pseudociencia)
Hay sustancias
Fernando
Pues mira, respecto del punto b) que citas (lo de Gotzsche vamos a dejarlo)…sería interesante que asistieras a esas jornadas sobre terapias complementarias en la UGR y preguntases a las ponentes, gente que tiene más autoridad académica que yo. Seguramente saldrías de dudas. Yo solamente soy un «opinador» que ha tenido cierto interés por el auto-aprendizaje, no investigador científico ni promotor de terapias naturales. Pero vamos, a ver como ves esto que sigue.
La SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) tiene este enlace a su segunda página….
http://oncosaludable.es/es/inicio/terapias-integrativas
donde refiere abundante información sobre las siguientes terapias integrativas
A) PLANTAS de las que, cito textual, afirman «Las plantas medicinales son un tipo de medicina integrativa basada en el empleo de productos vegetales con distintas propiedades beneficiosas para la salud, acompañando copiosa bibliografía científica sobre las mismas. Lógicamente hablan también de efectos secundarios y, sobre todo, de interacciones.
B) ELEMENTOS (sería más correcto decir suplementos antioxidantes, vitamínicos, etc): aquí más bien arriman el ascua a su sardina puesto que no deja muy bien paradas a las vitaminas C y E, a pesar de que, en el caso de la vitamina C está demostrada su eficacia (vía intravenosa) en diversos tipos de cáncer (puede mejorar la calidad de vida y los síntomas de gravedad de los pacientes con cáncer, y varios casos de remisión del cáncer han sido reportados) y la vitamina E es igualmente beneficiosa ya que previene el estrés oxidativo. Demuestran que han tirado de cuatro investigaciones críticas sin entrar más a fondo en la bibliografía sobre esos suplementos , en particular sobre la mencionada vitamina C
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24867961IVC
C) TERAPIA CUERPO-MENTE: de las que señalan entre otras, meditación, musicoterapia, oncología integrativa (previniendo, contradictoriamente, del uso de plantas, a pesar de que en el apartado correspondiente dicen que son beneficiosas para la salud; obviamente siguen defendiendo y atrincherándose en el negocio de la quimioterapia por encima de cualquier otro método curativo que saben podría arruinarles el tinglado), reiki, relajación y tai-chi. Unas cosas «horrendas», supongo, para los defensores de la radioterapia.
Obviamente, no les ha quedado más remedio a los de la oncología ortodoxa que introducir (aunque sea a regañadientes y, adivino, con cierto desdén) este tipo de terapias complementarias (y faltan decenas de suplementos y plantas mucho más efectivas como, en este último caso, la graviola, la moringa oleifera o la kalanchoe daigremontiana) puesto que como ellos mismos reconocen entre un 30 y 60 por cien de pacientes preguntan al médico oncólogo sobre su decisión de consumir remedios herbales y la cosa empieza a ser imparable.
En fin…mala suerte…pero es lo que hay. Esto significa, entre otras cosas, que el acto de la UGR es totalmente legítimo, oportuno e indiscutible y que la medicina integrativa es el camino a seguir. La libertad de elección consiste ahora en que los escépticos optaréis , de enfermar, exclusivamente por los quimiotóxicos y un porcentaje cada vez mayor de personas lo harán por las terapias naturales (contrastadas), complementarias a la medicina convencional o alternativas (que también será una elección legítima) a la misma.
(lo de Gotzsche vamos a dejarlo). Vaya, a lo mejor es que era cierto que no tenía nada que ver con el tema de la entrada y solo era una manera de decir «y tú más»…
La SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) tiene este enlace a su segunda página…
En la que advierte que cada vez más, las sociedades científicas intentan arrojar algo más de luz sobre este campo, desarrollando estudios serios y metodológicamente correctos. Fíjate, precisamente los mismos que intentabas echar por tierra tergiversando lo que decían Gøtzsche y Horton. Y los que también intentas criticar cuando te viene en gana, como cuando hablas de que «más bien arriman el ascua a su sardina«, que «obviamente siguen defendiendo y atrincherándose en el negocio de la quimioterapia por encima de cualquier otro método curativo que saben podría arruinarles el tinglado» o que «no les ha quedado más remedio a los de la oncología ortodoxa que introducir (aunque sea a regañadientes y, adivino, con cierto desdén) este tipo de terapias complementarias…. E incluso te permites el lujo de corregirles en relación con algunas plantas según tú «mucho más efectivas«, entre ellas algunas francamente peligrosas.
En fin, supongo que no se podía esperar otra cosa de alguien que emplea términos como «quimotóxicos» o que considera «una elección legítima» tratarse un cáncer con remedios que van de lo dudoso a lo ridículo. Pero recuerda lo que dice esa web que tú mismo has traído a colación: Los pacientes frecuentemente buscan «tratamientos naturales» que les venden como inocuos y frecuentemente no lo son o no se pueden utilizar conjuntamente con los tratamientos oncológicos necesarios. Natural o alternativo no equivale a seguro y beneficioso. Para que una elección sea libre y legítima es necesario que los pacientes sepan eso y sean conscientes del riesgo que van a asumir si deciden optar por esos métodos, no que reciban propaganda de terapias de pacotilla, y mucho menos desde una universidad.
El presidente de la principal red de farmacias del Reino Unido reconoció públicamente que venden homeopatía no porque funcione, sino porque es popular.
a veces se plantean temas que sí que entran dentro de lo científico, por ejemplo la homeopatía
Hace 200 años si que encajaban en el conocimiento de la época, que por no conocer, no conocían ni los grupos sanguíneos, ni el ADN, ni las alergias,….
Si, entra en lo científico. Tanto como el tarot, la numerología,
A lo mejor en estructura, en asociaciones, en grupos, en esa participación general ciudadana se pueden estudiar y trabajar estos temas, por supuesto, no debemos de cerrarnos a que se debata, se hable y se instruya porque son temas que están en la calle
¿La ciencia es una democracia?
Para Gremlim: Mi padre se murió de cáncer de estomago, cuando yo solo tenia catorce años y después de mucho sufrimiento y dolor. ¿Y tienes el descaro de soltar chorradas tan grandes como que las plantas, los suplementos vitaminicos y las terapias como la musicoterapia son efectivas en la lucha contra el cáncer, mas incluso que la quimioterapia y la radioterapia que le permitió a mi padre vivir dos años en vez de los seis meses que le dio el oncologo?. Tienes suerte de que no te conozca porque me dan ganas de cogerte y estamparte contra la pared. El cáncer es una enfermedad muy seria y no se puede tratar con «timos», ya que estas poniendo en peligro la vida de una persona, aunque a estos timadores las vidas de las personas les da igual, lo único que le interesa es llenarse el bolsillo.